Tu piel reseca puede deberse a los vientos fríos y resecos o al calor por el sol. En este artículo, encontrarás 4 recetas de mascarillas caseras para la cara que le darán a tu piel un trato nutritivo y mejorarán su apariencia en genera.
Cuando hablamos de restauración de humectación y rejuvenecimiento de la piel, los dos ingredientes naturales claves que vienen a mi mente son la miel y el aceite de almendras.
Las mascarillas faciales que usan la miel como ingrediente principal pueden sellar la humectación en tu piel y mantener a raya el crecimiento bacteriano.
El aceite de almendras ayuda a hidratar tu piel y provee lubricación.
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4 Mascarillas faciales humectantes
Mascarilla facial de vitamina C
Mezcla 2 cucharadas de yogurt natural, 2 cucharadas de jugo de naranja y 1 cucharadita de aceite de almendras orgánico en un pequeño tazón de vidrio.
Mezcla todo hasta que parezca una pasta consistente.
Lava tu cara y cuello con un limpiador suave. Seca tu piel con una toalla suave dando palmaditas.
Aplica la mezcla remanente en tu piel por 20-25 minutos.
Enjuaga la mascarilla con agua, seca tu piel dando palmaditas y aplica una capa delgada de humectante para aumentar el poder hidratante de la mascarilla.
Esta mascarilla facial hidratante sirve para doble propósito.
El aceite de almendras hidratará tu piel y la vitamina C contenida en el jugo de naranja trabajará para disminuir las líneas finas y las arrugas.
Mascarilla cítrica de miel
Mezcla 2 cucharadas de jugo de naranja y 2 cucharadas de miel en un pequeño tazón de vidrio.
Revuelve la mezcla hasta que se forme una pasta consistente, lo suficientemente espesa como para ser aplicada sin que gotee.
Lava tu cara y cuello con un limpiador suave. Seca tu piel dando palmaditas con una toalla suave.
Aplica la mezcla en tu cara y cuello completamente, evitando los ojos, las fosas nasales y la boca. Deja que la mezcla permanezca en tu piel por 20 minutos.
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Enjuaga la mascarilla con agua, seca dando palmadas y aplica una capa delgada de humectante para aumentar el poder hidratante de la mascarilla.
Mascarilla de miel y aceite de almendras
Mezcla 2 cucharadas de miel, 2 cucharadas de aceite de almendras orgánico y 2 cucharadas de suero de leche.
Mezcla todo junto hasta formar una solución uniforme.
Añade avena instantánea a la mezcla y mézclalo en la licuadora hasta que se forme una pasta de consistencia uniforme.
Lava tu cara y cuello con un limpiador suave.
Seca tu piel dando palmadas con una toalla suave.
Aplica la mezcla en tu cara y cuello completamente, evitando tus ojos, fosas nasales y boca.
Deja que la mezcla permanezca en tu piel por 20 minutos.
Enjuaga la mascarilla con agua, seca dando palmadas y aplica una capa delgada de humectante para aumentar el poder hidratante de la mascarilla.
Mascarilla facial humectante de frutas
Cuando hablamos de frutas para mascarillas faciales hidratantes para pieles secas, el aguacate es el primero que viene a mi mente.
El aguacate trabaja como un milagro de hidratación y es mejor para la piel sensible.
Los siguientes son varias versiones diferentes de mascarillas faciales hidratantes.
Solo aguacate
Necesitas un aguacate maduro para esta mascarilla simple.
Machaca un aguacate en una pasta consistente, aplica suavemente sobre tu cara lavada y déjalo allí por 15-20 minutos, y luego enjuágalo.
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Delicia de aguacate
Mezcla un aguacate maduro, una cucharadita de yogurt, una cucharadita de aceite de oliva, y una cucharadita de miel para formar una pasta uniforme.
Aplícala y déjala por veinte minutos, y luego enjuágalo.
Aguacate-Huevo
Bate una clara de huevo y mézclala con un aguacate maduro, una cucharadita de aceite de oliva y una cucharadita de vinagre de sidra de manzana.
Aplícala sobre la cara lavada y el cuello, déjala por 15 minutos, y luego enjuágala.
Tips de belleza natural
Usa frutas frescas, y no las enlatadas.
Lava tu cara con un limpiador facial suave, seca dando palmadas con una toalla suave, antes de aplicar la mascarilla facial.
Aplica la mascarilla facial usando tus dedos, masajeando suavemente en pequeños movimientos circulares evitando los ojos, fosas nasales y labios.
Para enjuagar la mascarilla, usa agua tibia y una toalla suave, seguido por un poco de agua fría para cerrar los poros de la piel.
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Aplica una capa delgada de humectante para aumentar el efecto hidratante de la mascarilla facial.
Si conoces de alguna otra mascarilla facial, por favor comparte la receta en la sección de comentario para que otras lectoras la conozcan.
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