Cuando se ha perdido la esperanza
La aulaga, que está clasificada dentro del grupo de la inseguridad, está indicada para aquellas personas que han perdido la fe y la esperanza ante situaciones aparentemente imposibles. Normalmente, han probado muchas cosas y han sufrido muchos desengaños y fracasos y ya no quieren continuar; piensan que ya nada les puede ayudar. Incluso han dejado de quejarse, pues también consideran que esto es inútil. Cuando acuden a un médico, lo hacen persuadidos por sus familiares, pues están convencidos en su interior de que no servirá para nada, ya que han perdido el valor y se rinden.Esta flor, que representa la capacidad anímica de la esperanza, es una especie de versión más pronunciada del estado genciana; en este estado, el individuo no sólo siente que debe abandonar (como sucede en el estado genciana), sino que lo hace de verdad. Se convencen a sí mismos de que no hay ninguna esperanza para ellos y de que sus problemas no tienen solución. Con frecuencia, este estado aparece en aquellas personas que han sufrido una enfermedad crónica, pudiendo presentar síntomas físicos tales como ojeras profundas y oscuras y una tez pálida.
Un remedio para estimular el optimismo
La ingesta de aulaga favorece el optimismo y ayuda a exteriorizarlo y hace que quien lo toma se dé cuenta de que, a pesar de todo, vale la pena vivir. Al mismo tiempo, renueva el sentimiento de esperanza e impulsa a creer que no todo está perdido y que vale la pena luchar por el futuro. La luz y la vida sustituyen a la tristeza y a las tinieblas, permitiendo la aparición de una resolución más vigorosa para hacer frente a los problemas.En palabras del Dr. Bach, esta flor está indicada para aquellos que sufren una "gran desesperanza, personas que han perdido toda fe en que se pueda hacer algo con ellas. Si se les convence, por complacer a los demás, pueden probar diferentes tratamientos, y al mismo tiempo asegurar a todos que hay poca esperanza de mejoría".
Fuentes de información:
- 'Nuevas Terapias Florales de Bach', de Dietmar Krämer, ed. Sirio.
- 'Los secretos de las Flores de Bach', de Jeremy Harwood, ed. Taschen.
- 'La Curación por las flores', de Dr.Edward Bach, ed. Edaf.
- 'Flores de Bach. Manual para Terapeutas Avanzados', de Ricardo Orozco, ed. Indigo.