Expulsando invasores del cuerpo



En ciertas ocasiones, el cuerpo posee varias formas de responder ante los irritantes e invasores. Por ejemplo el estornudo expulsa intrusos de la nariz, la tos lo hace con los de los pulmones y la garganta, la diarrea desde los intestinos y el vómito desde el estómago.

Previo a este acto, se produce la nausea, que se define como una sensación desagradable de ganas de vomitar. Generalmente, se siente en la proción superior del abdomen, varía de intensidad y puede o no ser acompañada por el vómito.

¿Cómo se producen?

Cuando sucede la náusea, el enfermo suele sentir un malestar generalizado, acompañado de falta de ganas de comer o voluntad para quedarse parado. Además se manifiesta a través de dolor de estómago, mareos, debilidad y sudoración.

El vómito, por su parte, se define como una manifestación patológica, por la cual el contenido gástrico sale de forma violenta a través de la boca, y casi siempre está precedido por una náusea .

Suele acompañarse también de aumento de la salivación, sudoración, palidez y arcada.

El centro del vómito está localizado en el bulbo raquídeo, y es estimulado por vía nerviosa o sanguínea. De este modo, se envía la información a la corteza cerebral, y en ese momento, la sensación se hace consciente mediante la náusea. Es posible que la persona produzca más saliva justo antes de vomitar. Durante ese proceso se sucede:

Una contracción de la musculatura abdominal y del diafragma, y una relajación del cardias. El diafragma, al contraerse desciende por lo cual aumenta la presión en el abdomen. Esto, unido a las contracciones antiperistálticas, provoca que el contenido gástrico salga hacia el esófago.

El cierre de la glotis de forma refleja, para que el contenido gástrico no pase a la vía respiratoria, como mecanismo de defensa.

El cierre del paladar para evitar que pase a las fosas nasales

Se alteran los sistemas de equilibrio en el oído, lo que produce el mareo

El cerebro, incluyendo el sentido de la vista y del olfato, se encuentran alterados.Vómito y regurgitación

Es importante saber diferenciar el vómito de la regurgitación. Esta última consiste en la expulsión de alimentos desde el esófago o el estómago, sin náuseas ni contracciones musculares violentas. Frecuentemente, la regurgitación es causada por el ácido proveniente del estómago (reflujo) aunque también puede originarse por un estrechamiento (estenosis) o por obstrucción del esófago.

La obstrucción puede ser consecuencia de varias causas, como un cáncer de esófago o también producida por una incordinación del control nervioso del esófago y de su esfínter en la entrada del estómago (esfínter esofágico interior).

La regurgitación que no posee una causa orgánica se denomina rumiación. Este es el tipo de regurgitación frecuente en los lactantes, pero raro en los adultos. La rumiación en los adultos ocurre principalmente en quienes padecen trastornos emocionales, especialmente durante períodos de estrés.

Clasificación del vómito

El vómito puede clasificarse según su patología en:

Vómitos de origen central: es cuando el centro del vómito se estimula directamente por afecciones del sistema nervioso central como encefalitis, meningitis o intoxicaciones.

Vómitos reflejos: es la estimuación del centro del vómito por vía nerviosa refleja y de forma indirecta. Puede ser originado por causas digestivas (apendicitis) o extra digestivas (cólico renal)

Vómitos gástricos: ocurren por patologías gástricas inflamatorias (gastritis) o por trastornos del vaciamiento gástrico (indigestión)

Vómitos de origen vestibular: el equilibrio se mantiene gracias al oído interno, a la visión y al sistema propioceptivo (posición). Cuando esto se desequilibra por afectación del oído interno, se producen vómitos.

Vómitos gravídicos: se suceden durante el primer trimestre del embarazo, luego ceden y desaparecen.También puede clasificarse según su aparición en:

Vómito brusco: en este caso, casi no hay náusea. Es el caso típico de los vómitos de origen central.

Vómito en ayunas: es característico de los alcohólicos y las embarazadas.

Vómito postprandial: es típico de las lesiones en el estómago y se sucede luego de las comidas. En este caso, se produce por un vaciamiento ineficaz de este órgano debido a problemas en la evacuación gástrica y se evacúa todo el contenido alimenticio.

Vómito tardío: se produce de 6 a 12 horas después de comer y se expulsa contenido alimenticio que es posible reconocer. Se da por alteración del vaciamiento gástrico.Por su aspecto se clasifica en:

Vómito alimentario: posee un contenido claramente discernible

Vómito bilioso: presenta un aspecto amarillo-verdoso

Vómito porráceo: su aspecto es verdoso

Vómito fecaloideo: es un tipo de vómito poco frecuente y recuerda el aspecto de las heces. Se produce por obstrucción intestinal baja o por alguna fístula que comunica algún tramo del intestino con el estómago.

Vómito hemático: es cuando aparece sangre en el vómito. Puede ser hematemesis o vomito en posos de café. El HCI (ácido gástrico) reduce la hemoglobina y le da ese aspecto negruzco a la sangre.Plantas benéficas contra vómitos o náuseas

Podemos utilizar plantas antivomitivas, que tienen propiedades adecuadas para evitar las náuseas o los vómitos. Su efecto es facilitar la digestión y el vaciamiento gástrico que es una de las causas del vómito. Entre ellas puedes optar por: menta piperina, manzanilla, Jengibre, Limón, Salvia, Albahaca, Vulneraria, Melisa o Clavo de olor. Tomados en forma de tizanas antes o después de las comidas (sobre todo si son copiosas), resultan muy beneficiosas. No obstante esto no significa que evitemos la consulta a un profesional médico y realizarse un examen de ser necesario.

¿Debo preocuparme y buscar ayuda médica?



Las causas de vómitos y náuseas son muy variadas. La mayoría se deben a alteraciones que ocurren directamente en el estómago o el intestino, pero ciertas situaciones (involucrando otros órganos) también pueden causar estos síntomas: embarazo, apendicitis, hepatitis.

La mayor parte de las veces, las náuseas y el vómito no requieren atención médica urgente. Sin embargo, si los síntomas continúan durante días, si son severos o si la persona no puede retener ningún alimento o liquido, deberá considerarse la posibilidad de que exista una afección mas grave, que necesite atención de urgencia.

Fuente: este post proviene de este blog, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Cuando uno tiene hijos le toca ceder muchas veces: tiempo, espacio, dedicación. Pero ¿qué pasa con esos padres que no sólo ceden, sino que se dejan invadir por sus propios niños? y por si fuera poco ¡ ...

Un elevado porcentaje de la población española, concretamente el 20% mayor de 18 años, presenta un nivel de colesterol superior a 250 mg/dl (un valor excesivo), según un estudio de la Sociedad Español ...

En tiempos de Jacob, en tierra de Canaan, alrededor del 1600 a.C, los hebreos fueron exclavizados por los egipcios y por eso, el conocimiento de los ángeles cabalísticos, fueron asociados a dioses egi ...

Copan es un sitio arqueológico de la antigua civilización maya ubicado en el departamento de Copan al occidente de Honduras, a poca distancia de la frontera con Guatemala. Del siglo v al siglo IX fue ...

Recomendamos