El Perdón es Correcto, Solo en ALGUNAS Circunstancias
He llegado a esta nueva conclusión desde su mismo punto. Puedo entender cómo el perdón puede ser beneficioso en algunas circunstancias. Por ejemplo, si un ser querido dice algo inusualmente duro en el calor de una discusión, y te gustaría conservar a ésta persona en tu vida, puede ser beneficioso entender que todos a veces decimos cosas que no quisimos decir cuando estamos alterados y ésta persona puede perdonar con el fin de avanzar en la relación.
En ocasiones, he trabajado con personas que han experimentado fuertes traumas a manos de otras personas. Estos traumas incluyen actos de abuso sexual, violación, violencia y abuso físico y/o emocional. Algunos de los autores concuerdan y otros no. En cualquier caso, el grado de trauma en cada una de estas personas es importante y ha tenido un gran impacto en sus vidas y en su bienestar.
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Las personas con las que trabajo en terapia online son resistentes y valientes. Son capaces de trabajar con sus traumas, pero muchos quedan atrapados en un punto: Creen que se supone que deben perdonar al agresor, pero parece que no pueden llegar a esto.
No tienes que Perdonar para Poder Seguir Adelante
Entiendo que si una persona viene para trabajar en un trauma doloroso y encuentra que la palabra “perdón” le parece chocante, no la desaliento. Simplemente le pido a la persona hacerse consciente de la sensación. Pero a menudo las personas batallan con este concepto, y con mucha razón. No quieren dar a entender que lo que les sucedió es en algún modo Aceptable. No quieren excusar la conducta del autor del crimen. Sienten que el autor no es merecedor del perdón. Y lo peor que puedo hacer como terapeuta es hablarle a la persona en el sentido opuesto del que se siente.
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Las emociones son importantes y automáticas. Cuando somos capaces de reconocer y apreciar aún las más oscuras, la mayoría de las emociones y sentimientos negativos, a menudo se ablandan y liberan. Tan pronto como digo: “No tienes que perdonar”, la persona generalmente hace un suspiro de alivio.
“Una vez que hemos determinado que el perdón no es necesario, trabajamos en la búsqueda de una palabra que sea más congruente para la persona que trabaja en su trauma. A mí me gusta la palabra desahogo”
Sustituir las Palabras: Desahogo
Una vez que hemos determinado que el perdón no es necesario, trabajamos en la búsqueda de una palabra que sea más congruente para la persona que trabaja en su trauma. A mí me gusta la palabra desahogo, que es algo que escuché por primera vez en un libro de Richard Schwartz sobre Los Sistemas de la Familia Interna. Entiendo el desahogo como un proceso de dejarse llevar. Es decir, dejar de lado el poder que el trauma tiene sobre la persona, expresar y liberar la ira y otras emociones fuertes sobre lo que ocurrió, sin crítica o expectativa de lo que debería ser el próximo paso. Esto incluye permitir que la persona tenga todo el tiempo que necesita para sentir lo que está sintiendo. Esto puede incluir rabia, odio y resentimiento, entre otras emociones.
Cuidado con el «Soporte» Externo
Es igualmente importante que otros se abstengan de presionar a la persona para que perdone a su agresor. Incluso si la intención es buena, tratar de conseguir que alguien que ha sido violado perdone puede hacerle sentir como víctima de nuevo. En cambio, es más útil validar que la persona tiene derecho a tener sus sentimientos. Resulta mejor ser alguien que escucha, en vez de tratar de solucionar el problema. Con el tiempo resulta mucho más favorable y trae sanación. La persona puede ser capaz de tener voz propia y expresar lo que está sintiendo y pensando sin el temor a ser juzgada.
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Sentirse Mal es Parte del Proceso: Pero No es Para Siempre
El cerebro y el cuerpo son tan sabios. Es importante permitir que ocurra el proceso natural de trabajo a través del trauma y se eliminen las barreras que puedan interponerse en el camino. Esto incluye la creencia de que se supone que no debemos sentir emociones “negativas” o que tenemos que perdonar. Una vez que quitamos esa expectativa, el proceso natural sigue adelante. Incluso si la persona no llega a una postura de perdón, aún puede seguir adelante con su vida, desahogarse, y prosperar.
«Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma»
Carl Gustav Jung ¿Qué te parece? ¿Has hecho terapia para el trauma? ¿Cómo manejaste la parte del perdón? Recuerda que puedes compartirlo en los comentarios de manera anónima, tu email no se publica. Y tal vez tu experiencia, pueda serle útil a otra persona
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