Con la llegada del buen tiempo, a todo el mundo le apetece tomarse una bebida fresquita o un helado en la playa. Pero debemos de tener cuidado, ya que el contraste frío-calor en la boca puede acentuar los problemas de hipersensibilidad dental, causándonos dientes sensibles que padecen muchos españoles en algún momento de su vida.
La hipersensiblidad dental es una sensación dolorosa aguda y breve en respuesta a diversos estímulos externos. Estos estímulos pueden ser térmicos (por la toma de comida o bebidas frías, o calientes en el caso del invierno), químicos (sustancias ácidas o dulces) o mecanismos (cepillado, etc.)
1 de cada 7 personas en España tiene los dientes sensibles. Las personas de entre 20 y 40 años de edad son los que presentan mayor incidencia de esta problemática, siendo en las mujeres más frecuente que en los hombres.
Los principales motivos son la presencia de caries, la exposición de la raíz del diente por problemas en la encía, el desgaste de los dientes por apretamiento, un cepillado agresivo, el consumo excesivo de cítrico u otros ácidos…
La ausencia de atención a los dientes sensibles puede derivar en otros problemas bucales. Esto ocurre frecuentemente cuando el dolor no permite cepillarse los dientes, y por lo tanto, se es más vulnerable a padecer caries y enfermedad de encías.
Para prevenir la hipersensibilidad dental se deben de tener en cuenta unos consejos básicos:
- Limpiar los dientes tres veces al día con una buena técnica de cepillado, un cepillo suave e hilo dental.
- Usar pasta de dientes o enjuagues con flúor y nitrato potásico, Provitamina B y Alantoína.
- Realizar cada cierto tiempo una limpieza bucal para eliminar la placa dental.
- Tomar una dieta rica en proteínas, vitamina C y calcio.
- No uses los dientes para otra cosa que no sea para masticar, es decir, no se debe abrir botellas ni embases.
- Evitar el tabaco, drogas y alcohol.
- No apretar los dientes por tensión o estrés.