Dos copitos de nieve que volaban cerca el uno del otro empezaron a conversar y para que el viento no los alejara, se tomaron de la mano y uno de ellos exclamó:
— ¡Qué sensación fantástica la de volar!
— No estamos volando, solo caemos. —dijo triste el otro
— Pronto nos encontraremos con la tierra y nos convertiremos en una hermosa cobertura blanca para ella
— No, vamos a encontrarnos con la muerte: cuando caigamos a tierra nos pisotearán
— Nos convertiremos en pequeños riachuelos y al final iremos al mar. ¡Seremos eternos! —Dijo el primer copo de nieve
— No, nos derretiremos y desapareceremos para siempre — objetó el segundo copo
Al final se cansaron de discutir
Se soltaron de las manos, y cada uno de ellos voló al encuentro con el destino que eligió