PROTECCIÓN DIARIA
Tanto si el sol brilla como si no, tu piel necesita protección a diario ya que hasta el 80% de los rayos perjudiciales UVA y UVB pueden atravesar las nubes más densas.
Los rayos UVA son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel y dan lugar a las arrugas y a las manchas, así que asegúrate de utilizar siempre un protector solar o tratamiento hidratante con SPF 15 o superior.
LA IMPORTANCIA DEL FACTOR
El SPF (factor de protección solar) es la forma de medir la efectividad de un protector solar y la manera en la que te protege de las quemaduras. Indica también la duración de la exposición solar cuando lo llevas.
La fórmula es sencilla: si en condiciones normales puedes pasar 10 minutos al sol sin quemarte, el SPF 15 te permite ampliar ese tiempo en 15 veces más. Es decir 150 minutos en total.
Pero recuerda que el factor de protección de una crema sólo retrasa los daños en la piel, ¡no los previene! Así que, procura reaplicar el protector solar tantas veces como sea necesario y cubrirte como ropa ligera para protegerte del sol.
EVITA LAS PECAS
¿Sabías que las pecas son en realidad signos de los daños del sol? Se forman cuando los melanocitos (presentes en las células de la piel) aumentan la producción de melanina.
Esa melanina es la que protege de forma natural la piel de los rayos UV en forma de bronceado. ¡Como si te cubrieras con un parasol! Protege tu piel y evita su decoloración futura aplicando protector y prestando especial atención a las zonas donde suelen aparecer las pecas, como rostro, hombros y manos.
Consejos de seguridad bajo el sol
LUNARES PROTEGIDOS
Los lunares pueden ser planos o desiguales, pero por lo general tienden a tener forma redondeada y suelen darse en mayor medida en personas de piel clara.
El exceso de exposición solar puede provocar la formación de lunares o incluso un cambio de forma y tamaño en los ya existentes.
Procura evitar el sol en las horas centrales del día, usa siempre protector solar y presta especial atención a las zonas propensas a los lunares.
Y recuerda: si descubres que uno de tus lunares ha cambiado su forma o sus características, acude a tu dermatólogo para una revisión.
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¿CUÁNTA CANTIDAD ES NECESARIA?
Se dice que la mayoría de las personas aplican solamente un 25 o 50% de la cantidad recomendada de protector solar. ¡No te incluyas en ese grupo!
La cantidad que debes aplicar es el equivalente a un vaso pequeño de crema solar, por todo tu cuerpo y 15 minutos antes de tomar el sol. No olvides reaplicarla especialmente después de nadar o de sudar en exceso.
RENUEVA TUS SOLARES
Todos los protectores solares traen impresa una fecha de uso preferente de unos 3 años. No debes utilizar tus cremas solares de la temporada anterior si han caducado. Si su color o su textura ha variado es hora de renovarlas.
PROTEGE TUS LABIOS
La piel de los labios es tan propensa a sufrir daños solares como la del resto del cuerpo. Así que, protégelos de los rayos UVB con un bálsamo formulado con SPF protector como el Bálsamo Rejuvenecedor SPF 12 Giordani Gold.
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