A pesar de que muchísimos de sus conocimientos y tradiciones permanecen inalterables desde hace siglos, debido en gran parte al hermetismo frente a todo lo extranjero, existen ciertos saberes que hay que tener muy en cuenta.
El lavado o irrigación nasal es uno de ellos. Está científicamente probada su efectividad a la hora de mejorar los procesos de rinitis, sinusitis y alergias.
(Imagen: Wikipedia)
Sin embargo, no sólo tenemos que realizar esta técnica ante situaciones de congestión nasal; la irrigación de una a cuatro veces al día, es increíblemente beneficiosa ya que arrastra y limpia las fosas nasales, eliminando secreciones, pus, costras o polvo.
Las cuestiones más positivas son sin duda la reducción del uso de medicamentos y la mejora de la calidad de vida.
Existen varias técnicas, en los vídeos que les adjunto a continuación incluyo uno que emplea jeringuilla y otro con lota... ¿Por cuál optarías?
Porque cuidarse es, hoy más que nunca, facilisimo.
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