La vida te enseña que siempre habrá alguien que te juzgue, te de su opinión o como bien he dicho, con suerte sea un consejo que solo se cree el que te lo está dando, porque en realidad es su propia sentencia.
Toda persona que juzga a otra es sinónimo de como está respecto a lo que siente, sobre lo que está juzgando, así que ustedes mismos están con el poder de recordar en todo momento y observar al prójimo cuando habla y no sentirse ofendidos de las palabras que puedan oír.
Como dice Baltasar Gracián.
“Quien critica se confiesa”
Autora Raquel Ayres