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Lo has probado todo: Dejaste de fumar, eliminaste el café de tu dieta, te lavas los dientes compulsivamente después de cada comida, utilizas pasta dentífrica blanqueante pero nada parece solucionar tu problema. Tu dentadura está llena de manchas y has tomado una decisión. Quieres lucir una sonrisa radiante. Pero dudas entre blanquearte los dientes o ponerte carillas. Has oído hablar del peróxido de hidrógeno, del peróxido de carbamida, de los efectos secundarios, la hipersensibilidad y el dolor. Ahora parece que te inclinas más por las carillas dentales. A continuación te lo explicamos todo sobre ellas.
¿Qué son y cómo se ponen?
Las carillas dentales son unas finas láminas de porcelana o de composite (resina sintética) que se pegan al diente, al igual que las uñas de porcelana.
¿Son muy caras?
Los precios varían mucho dependiendo del material. Las más económicas son las de composite, entre los 100 y 150 euros por pieza. Más caras, pero también más duraderas, son las de porcelana, entre los 400 y 450 euros.
¿Cuáles son las desventajas?
Debido a que hay que limar el esmalte de los dientes algunas personas sufren hipersensibilidad tanto con alimentos fríos como con calientes.
¿Y las ventajas?
Como se hacen a medida resultan muy naturales (cuando las realiza un buen profesional, claro está). Además son resistentes a las manchas y muy duraderas. Lo mejor es que apenas requiere preparación de la pieza dental.
¿Cómo se colocan?
En primer lugar se elimina el esmalte dental con el objetivo de que las carillas se adhieran bien. Es posible que el dentista aplique anestésico local si el paciente es muy sensible pero no es lo habitual. A continuación se toma una impresión de la pieza para confeccionar la carilla. El odontólogo tendrá cuidado de elegir una tonalidad similar a la de los otros dientes, en el caso de que sólo sean algunas piezas y no toda la dentadura lo que se vaya a tratar. Algunos dentistas aplican carillas temporales, pero no todos lo hacen. Finalmente, en una sesión posterior, se pegarán las carillas de forma permanente. Este proceso puede llevar entre dos y seis sesiones, dependiendo del profesional y la complejidad del caso.
¿Cuánto duran?
Es difícil decir un número exacto de años puesto que también depende del cuidado con el que las tratemos. Unos dicen ocho años, otros treinta. La mayoría de los profesionales están de acuerdo en que se deben remplazar tras unos diez-quince años.
¿Pueden romperse?
Las carillas son resistentes lo que no quiere decir que sean indestructibles. Debemos cuidarlas con cariño, al igual que a nuestros dientes naturales. El consumo excesivo de alcohol, por ejemplo, puede disolver el pegamento.
¿Son aconsejables para todo el mundo?
Las personas que sufren caries, enfermedades en las encías o una severa desalineación de los dientes no son los mejores candidatos a la hora de ponerse carillas. Muchas personas con bruxismo (el acto de rechinar los dientes por las noches) se preguntan si las carillas son para ellos. Hay que decir que sí, ya que pueden utilizar férulas de descarga que evitarán el desgaste de las piezas.
¿Cómo se cuidan?
Con sentido común, como cuidarías tus propios dientes: No utilizándolos como si fueran herramientas, no mordiendo objetos excesivamente duros y visitar al dentista con cierta frecuencia. Para esto último, una gran clínica dental que puede ayudarte es Policlínica Dental Idiaquez en San Sebastián, grandes profesionales del sector.
Y recuerda, si quieres lucir una sonrisa radiante, está al alcance de tu mano. Si crees que te ayudará a sentirte mejor y más a gusto contigo mismo, no dudes que merecerá la pena. Tanto a nivel personal como profesional, en el que te sentirás más seguro y con más confianza en ti mismo. Cualquier agente de imagen, agencia SEO o agente de imagen corroborará esto. Los pequeños detalles son los que marcan diferencias a largo plazo. Invierte en ti y en tu bienestar, tu felicidad es siempre lo primero.
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