Para ello, debes conocer cuáles son los nutrientes clave a los que recurrir, ya que es probable que necesites complementar tu dieta con un apoyo nutricional en forma de suplementos alimenticios o vitaminas. Según tu estado y tu situación (embarazada, lactante, alergias, etc), puedes necesitar un tipo de suplementación u otro, por lo que es importante consultar con tu médico. Además, la Administración de Alimentos y Medicamentos informa que hay más de 29.000 complementos de este tipo en el mercado: vitaminas, minerales, plantas medicinales, productos de nutrición deportiva, etc.
En esta ocasión, con el objetivo de ponértelo más fácil, he reunido las principales vitaminas y suplementos recomendados por los médicos y nutricionistas.
Vitamina C
El antioxidante que no puede faltar en tu dieta. Puedes adquirirlo a través de una variedad de alimentos fáciles de encontrar en el supermercado: naranjas, col rizada, brócoli… Apoya al sistema inmunológico y fomenta el bienestar del tejido conectivo, como la producción de colágeno.
La vitamina C está indicada para aquellos que necesiten un apoyo extra para proteger sus células del daño provocado por los radicales libres. No obstante, debes tener en cuenta que se desaconseja tomar esta vitamina en exceso. Sigue la dosis recomendada por un profesional de la salud y consulta con tu médico en caso de recurrir a un suplemento de vitamina C, porque probablemente ya estés recibiendo suficiente en tu régimen.
Hierro
Es un mineral esencial para producir glóbulos rojos. Especialmente importante para las mujeres en período de menstruación. Debes tener en cuenta que no todo el mundo asimila igual la suplementación a base de hierro, tomar este nutriente en exceso puede producir inflamación.
Por lo tanto, insisto en que acudas a tu médico para conocer tus niveles sanguíneos de ferritina y hierro en la sangre. Por otra parte, la absorción óptima se puede conseguir tomando hierro acompañado de pequeñas dosis de vitamina C, a poder ser evitando la toma de productos ricos en calcio como la leche y el yogur.
Magnesio
Se trata del segundo elemento más abundante en nuestro organismo. De hecho, tiene la capacidad de regular más de 300 reacciones bioquímicas, incluida la salud cardíaca, la degradación de grasas, las contracciones musculares, el estrés y la coagulación de la sangre.
Ideal para ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Cabe destacar que, según la investigación, perdemos magnesio en la orina cuando estamos estresados.
Calcio
El mejor aliado de nuestro sistema óseo. Estamos ante el mineral más abundante en el cuerpo, que no solo apoya huesos y dientes, sino también una serie de funciones fundamentales, que incluyen la presión arterial, los niveles de colesterol, la función muscular o el ritmo cardíaco, entre otras.
Son muchos los alimentos que proporcionan calcio: frijoles, productos lácteos o verduras de hoja verde, por ejemplo. Sin embargo, es importante recurrir a la suplementación en caso de no alcanzar las cantidades adecuadas solo con la dieta. Sin ir más lejos, el carbonato de calcio es la forma más común de suplementos de calcio, aunque el citrato de calcio ofrece mayor absorción.
Vitamina D3
Seguimos hablando de la salud de nuestros huesos, porque la vitamina D3 también es fundamental para el sistema óseo. Debes saber que si lo tomas con calcio obtendrás mayor eficacia, reforzando así tu respuesta inmune.
Tómala con precaución, ya que demasiada vitamina D3 puede causar efectos secundarios, como el riesgo de cálculos renales.
Aceite de pescado
Los ácidos grasos omega-3 con la joya de la corona de los suplementos alimenticios a base de aceite de pescado. Estos apoyan los procesos inflamatorios saludables en el cuerpo y favorecen el buen funcionamiento de la salud en general. Estos complementos pueden contribuir a la regulación de los niveles saludables de colesterol, la función cognitiva normal o la flexibilidad de las articulaciones.
Las personas que evitan comer pescado (veganos y vegetarianos) pueden obtener una fuente rica de ácidos grasos omega-3 a partir de la suplementación o de otras fuentes de la naturaleza. Posee propiedades antiinflamatorias y es beneficioso para la salud de la piel y del corazón.
Multivitaminas
Por último, un suplemento que debes tener en cuenta es la fórmula multinutriente o multivitamínica, que lo encontrarás en diferentes formas y marcas en cualquier herbolario. Suelen contener un complejo de vitamina B, minerales y antioxidantes, ideales para combatir las deficiencias en ciertos nutrientes y reforzar el bienestar.
No todas las multivitaminas son iguales. Se recomienda no optar por los suplementos que combinan calcio y hierro, ya que es mejor tomarlos por separado. Asimismo, las formas activas de los nutrientes suelen aportar mayor absorción y son más eficaces y rápidos a la hora de actuar en nuestro organismo.
Y por encima de todo, no olvides que se trata de “suplementación”, estos complementos nutricionales no sirven como sustitutos de una dieta rica y equilibrada. Aplica estos consejos y compra el suplemento que más se ajuste a tus necesidades, para ello se recomienda consultar anteriormente con un especialista de la salud.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado: