El síndrome de Turner es un trastorno cromosómico que afecta el desarrollo de las mujeres. La enfermedad resulta cuando hay solamente un cromosoma X en cada célula (normalmente las mujeres tienen 2 cromosomas X en cada célula) o cuando a un cromosoma X le falta un pedazo o tiene una estructura anormal en unos de los cromosomas X.
Las señales y síntomas pueden incluir baja estatura; insuficiencia ovárica prematura; cuello corto y alado; cabello con implantación baja en la nuca; y manos y pies hinchados (linfedema). Algunas mujeres con el síndrome de Turner tienen anomalías esqueléticas, problemas renales y / o un defecto cardíaco congénito. La mayoría de las personas afectadas tienen una inteligencia normal, pero algunas tienen retrasos en el desarrollo, problemas de aprendizaje y / o problemas de conducta.
El síndrome de Turner típicamente no se hereda, excepto en casos raros. El tratamiento puede incluir terapia de hormona del crecimiento para mejorar la estatura baja y la terapia de estrógeno para ayudar a estimular el desarrollo sexual. Aunque la mayoría de las mujeres con síndrome de Turner son infértiles, las técnicas de reproducción asistida pueden ayudar a que algunas mujeres queden embarazadas.
Por una parte, debido a los cambios tecnológicos y culturales dedicamos menos tiempo a dormir (ahora los seres humanos disponemos de luz- aunque haya caído la noche- de televisión, ordenadores, redes sociales); en muchos casos, no lo consideramos nuestra prioridad, parece que dormir es perder el tiempo, siempre hay algo más divertido que hacer. A esto se suma la prevalencia de los trastornos del sueño que impiden dormir suficientemente a muchas personas que sí querrían y necesitarían hacerlo.