Si deja de ser importante el cuidado y la atención necesarios para que la pareja se mantenga sana, la atención puede dirigirse hacia otros objetivos, como la atención a los hijos o a las exigencias laborales o familiares. Ambos miembros de la pareja deben ser capaces de manifestar sus necesidades sin temor a provocar una situación incómoda. Estos aspectos son muy relevantes y si llegaran a ocurrir deben ser atendidos mediante una terapia de pareja.
Cuando la pareja deja de comunicarse es cuando comienza a estar mal emocionalmente y esto puede ser el inicio de una situación de crisis. La comunicación decrece cuando el estrés, las exigencias diarias y el cansancio se apoderan de la pareja, esto interfiere en la calidad de la relación, ya que la base de la pareja es la comunicación y la confianza que se adquiere con ésta. Es imprescindible que cada miembro de la pareja sea capaz de expresar sus propias necesidades y evitar así que la relación se convierta en rutinaria.
Un hecho que exige cambios en la pareja es la llegada de los hijos, con el primer hijo toda la atención se centra en él, de manera que se puede reducir la atención prestada al cuidado de la pareja. Es necesario saber adaptarse a las necesidades de cada situación. En este proceso de adaptación deben ser los padres quienes se adapten a las necesidades de los hijos y no al contrario. Así mismo, es importante dejar al margen a los niños de las desavenencias que puedan surgir por la falta de comunicación de los padres.
También podemos hablar de un aspecto muy importante en la pareja, la sexualidad, es necesario mantener el cuidado y bienestar emocional en la pareja necesarios para que se propicie una actividad sexual satisfactoria.
Cuándo acudir a terapia
Es conveniente que ante las primeras muestras de desgaste de la pareja se busque ayuda profesional, porque en ocasiones la pareja se agota demasiado haciendo frente por sí mismos a las continuas desavenencias y la falta de resultados hace que se acaben alejando aún más. Puede ocurrir que aún sabiendo la necesidad de acudir a terapia de pareja, algún miembro se resista a acudir. En principio no es necesario que acudan los dos, puede acudir de manera individual aquel que si sienta esa necesidad. Es frecuente que esto pueda ocurrir y en estos casos el tratamiento psicoterapéutico debe ir enfocado a tratar la sintomatología aparecida debido a la relación traumática mantenida sin resolver el conflicto y también a buscar un espacio donde el paciente permita ver con claridad su situación personal y emocional.
Ejercicios prácticos que ayudan a cuidar la pareja
Se pueden trabajar algunos aspectos como los siguientes:
- Conseguir que los tiempos de interacción de la pareja sean de calidad, aunque sean cortos.
- Cuidar las emociones, provocar acercamientos a la pareja y expresar lo que se siente en algún momento del día.
- Encontrar unos quince minutos cada día para hablar de las cosas importantes que cada uno necesita para cuidar a la pareja.
- Propiciar actividades gratificantes en común los fines de semana.
La relación de pareja se basa fundamentalmente en la comunicación y en la confianza, por ello cuando apreciamos que la relación se distancia hay que elaborar un plan de cuidado especial de pareja. En él cada miembro de la pareja expondrá sus necesidades y el otro le ayudará en todo lo posible para llevarlas a cabo. Si pasa mucho tiempo sin que se aborden estos aspectos, se pueden establecer distancias entre los dos y mayor será la dificultad para volver a estar unidos.
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