Si lees esta entrada, es porque crees, aunque sea de forma leve, que es probable que pienses que puedes ser una de las personas perezosas que se autoengañan y justifican para no hacer deporte.
¿Es así o me equivoco?
Ya sé que cada vez tenemos menos tiempo. Que vivimos constantemente apagando fuegos a las cosas que nos van surgiendo en el día a día como: arreglar desperfectos, llamar a bancos, recoger y llevar a los niños al cole o hacer las cosas de la casa.
¿Aun así, no tienes la sensación, siendo sincera contigo, que se podría dar un poco más de sí? Si crees que es así, espero darte un poco de luz en estos conceptos que a mi entender son clave para saber si eres una persona perezosa.
6 síntomas de las personas perezosas
Espero que no te sientas ofendida por las cosas que te voy a decir a continuación. No pretendo molestar a nadie, ni hacer ningún juicio de valor de si puedes o no hacer deporte o más deporte si cabe si has empezado ya.
Procrastinas elevado al infinito
Supongamos que acepto la hipótesis que no haces deporte porque no tienes tiempo. Sientes que tu día parece que en vez de tener 24 horas tiene 10 horas menos.
Te levantas, gestionas el llevar a los niños, trabajas, vuelves, los recoges, haces cosas de la casa y cuando quieres parar son las 9.30-10 p.m y acabas de acostar a los niños.
Es tu momento de relax (para algunas son hasta las 12 p.m pero tu no aguantas y te acuestas a las 11.30 p.m después de cenar y charlar un poco con tu pareja).
Photo by piklo
Entiendo perfectamente esta situación pero ¿de verdad es así todos los días de la semana? ¿Así todos los meses? ¿Así todos los años?
Empiezo a pensar en persona perezosa cuando hace una introspección y me contesta algo así como “la gran mayoría de los días sí son así“.
Vuelvo a decirte que no pretendo hacer juicios de valor pero creo que te engañas.
Creo que todo el mundo si quiere, puede llegar a acuerdos con la pareja, hacer deporte con los hijos, salir a andar dos estaciones antes del trabajo si vas en metro o autobús o hacer ejercicios tipo pilates en tu casa.
Como ves, hay soluciones para todo tipo de personas, pero créeme si te digo que este es el mayor síntoma de personas perezosas por lo que no hacen deporte.
La procrastinación elevada al infinito (vamos que no lo vas a hacer en la vida si te ocurre esto ;)).
Asiento que veo asiento que ocupo
Otro punto importante es sentir que parece que hemos nacidos cansados.
Vas en el autobús y vas sentada, vas en el metro y vas sentada, llegas a la oficina y sentada también y luego parece que estamos tan agotados del día que necesitamos descansar en el sofá por el día tan duro.
Tenemos que ser realistas de la energía quemada en nuestro día y si lo piensas, más allá de la que gastas en respirar y que circule la sangre, poca chicha, je, je, je.
¿Sabías que el hacer deporte además de tonificarte te ayuda a tener más vigor? Es decir, sentirás que tienes como más energía y ganas de hacer cosas.
Por la noche es otro tema, estarás tan cansada que dormirás como un niño pequeño ;).
Las escaleras de piedra no son para mí
Si crees que el subir unas escaleras de piedra tu cabeza las une a un puerto de primera si fueras en bici. Amiga mía, creo que has acostumbrado a tu cuerpo a gastar menos energía que un mechero del coche.
Photo by SylbyaG
El cuerpo es sabio, pero también aprende de los hábitos que hacemos del día a día.
Si piensas que hacer deporte o mover un poco el esqueleto es malo, cada vez tendrás menos ganas de hacerlo porque se convierte en una bola de nieve.
Al igual nos ocurre con las cosas que nos gustan, que cada vez nos gustan más (al no ser nuestra serie preferida que al guionista se le pire la cabeza y se cargue a todo bicho viviente, je, je, je).
Por eso te digo que es un momento perfecto para ir habituando a tu cuerpo a hacer deporte. Si ves 4 escaleras al día de piedra pues a por ella que vas.
No lo dudes, para no ser una de las personas perezosas debes empezar por pequeños hábitos para ir implementando hábitos más complicados en tu día a día.
Bendito sea el coche
Este punto me encanta, ¿no me digas que no conoces a gente que hasta para ir a por el pan va en coche o en moto?
Seguro que te suena esto. Si eres una de ellas, amiga mía, piensa en tu madurez. ¿Te imaginas cómo estarás si no haces deporte y cada vez te mueves menos debido a los cientos de comodidades que nos facilitan las grandes empresas con sus productos novedosos?
¡Si hasta ya hay andadores eléctricos con ruedas!
No hay que ser muy científico para decirte ¿qué es lo que nos mantiene erguidos y hace que nos movamos? Supongo que me dirás que los huesos y los músculos.
¿Te imaginas cómo tendrás los músculos en tu madurez? El tener tonificados los músculos no se consigue nada más que ejercitándolos, si no, tendrás el cuerpo gelatinoso y cada vez te costará más mover tus zonas corporales.
Además el ejercicio te ayuda a prevenir la osteoporosis. Esta enfermedad es la causante de muchas roturas (sobre todo de caderas).
O sea, la causante que personas con una edad relativamente joven, como son 60 años, puedan tener imposibilidad para andar, no te digo más.
Amo el deporte (32 pulgadas mínimo)
Este punto es principalmente para los chicos (aunque cada vez hay más mujeres que se animan) que su pasión es el deporte. Fíjate si les gusta que hasta tienen un carnet de socio y si hace falta se desplazan a la ciudad que toque a ver como juega su equipo.
No dudo que es necesario tener una afición, pero ¿por qué no una afición de forma activa y no pasiva como es el ver la televisión o a tu equipo?
Por mucho que me digan lo que sienten los aficionados de un deporte, no me puedo imaginar que sea igual de placentero a salir un par de horas con la bici y disfrutar de un día de ver caminos, senderos o sitios para relajar la mente.
¿No te ha pasado alguna vez que estabas cabreada por algo y al hacer algo de deporte (el que sea) se han quitado todos tus problemas?
Ahora me pongo yo como ejemplo, claro que hay días que no te apetece ir a hacer deporte (hoy mismo estaba cansado y me quedé en casa), pero si no tengo tiempo para el deporte, no tengo tiempo para perder viendo deporte así que si no haces esto quizás seas una de las personas perezosas.
Llámalo castigo a mi pasión que es el hacer deporte y no ser nunca más persona perezosa que posterga algo que siempre te anima sí o sí.
Después de un duro trabajo (en la oficina) me merezco descansar
Ya comenté un poco en el punto “Asiento que veo asiento que ocupo” que somos animales cada vez menos activos. Si miras un poco tu día a día (a lo mejor me equivoco), no estás más tiempo de pie de 2 horas.
¿Cómo que no?
Piensa un poco: desayunamos, comemos y cenamos sentados, dormimos tumbados, si eres de las que trabajan en una oficina, estás también sentada, cuando te trasportas al trabajo (da igual en el coche o en transporte público), si puedes vas, sentada, incluso para limpiar las verduras si se puede también lo hacemos sentados.
¿No crees que es un detonante de que cada vez somos más personas perezosas?
Déjame un comentario si te ha gustado la entrada sobre las personas perezosas que es para concienciarte de que si quieres, puedes hacer pequeños hábitos en tu día a día.
La entrada ¿Reconoces alguno de estos 6 síntomas de las personas perezosas? es propiedad de .