Pastillas abortivas, ¿son seguras?

Sin duda, si por alguna razón has decidido interrumpir tu embarazo, uno de los métodos más seguros, económicos y sencillos son las pastillas para abortar, pues se trata de una de las técnicas implementadas con mayor éxito y avaladas por organismos internacionales de salud.
Esta forma de terminar con embarazos no deseados ha sido desde hace tiempo un medio por el cual las mujeres han podido ejercer sus derechos sexuales y reproductivos, ya que se trata de un método efectivo que se realiza a través de la ingesta de píldoras que han demostrado tener un buen desempeño para este propósito, según pruebas realizadas por diversas farmacéuticas e instituciones de salud de varios países.
En el contexto mexicano, esta forma de aborto se practica desde hace más de trece años en clínicas públicas y privadas de interrupción legal del embarazo (ILE), esto siempre y cuando la mujer que solicite esta atención obstétrica no supere los 12 meses de gestación.
Esto, sin embargo, no es una solución en toda la República, pues en la mayor parte del país el aborto no se encuentra despenalizado, y sólo se permite en la capital y en el estado de Oaxaca.

Pastillas abortivas, un remedio que requiere de supervisión

Ante las dificultades que existen para abortar en México, muchas mujeres deciden automedicarse con fármacos como la mifepristona y el misoprostol, sustancias que favorecen la interrupción del embarazo y el desprendimiento de todo el tejido gestacional.
Estos medicamentos pueden adquirirlos de forma clandestina y sin receta por internet, lo que significa un riesgo aún mayor al poder tratarse de fármacos caducados e incluso apócrifos.
Cabe señalar, además, que aun cuando las pastillas sean auténticas y se encuentren en buen estado, es preciso que un médico las administre, pues su empleo se basa en el análisis e historia clínica de la paciente, por lo que en ciertos casos podría resultar peligrosa la administración por cuenta propia.

Cuando las pastillas abortivas no son la mejor opción

Aunado a todo lo antes dicho, es importante apuntar que el uso de pastillas abortivas es recomendable hasta las siete semanas de gestación para poder garantizar su efectividad, por lo que si se ha rebasado este tiempo lo mejor es considerar una aspiración manual endouterina (AMEU), medio por el cual se podrá sustraer todo el tejido gestacional de forma mecánica en un consultorio médico.
Este método suele ser mejor que un legrado al no representar demasiado riesgo de laceraciones y perforación de tejido, aunque esto dependerá de las condiciones de cada paciente y del diagnóstico del ginecólogo, quien te recomendará el mejor tratamiento abortivo para ti.