Este sería el primer caso de un niño en sufrir estos síntomas.
En un hospital de Missouri, el jueves pasado, Colt Parris, un niño de tres años de edad fue sometido a una cirugía para retirar un coágulo cerebral, por lo que los especialistas investigan la probabilidad de que exista alguna conexión entre el coronavirus y las condiciones neurológicas, como los derrames cerebrales.
El doctor Camilo Gómez, un neurólogo del hospital dijo que están estudiando una posible correlación entre el COVID-19 y la existencia de problemas neurológicos.
“El diagnóstico de COVID-19 es importante porque creemos que la razón por la que (los pacientes) con coronavirus, incluyendo este niño, tienen derrames y otra variedad de problemas, es porque es probable que desarrollen coágulos”, declaró Gómez a KSN-TV.
Desde los inicios de la pandemia, los científicos han estado indagando la factibilidad que pueda haber entre el coronavirus y los coágulos de sangre, incluso aquellos que se detectan en el cerebro de los pacientes. detalla la cadena Telemundo Salud.
Análisis realizados en Wuhan, China, a principio de año en 214 pacientes se descubrió que más de un tercio de ellos mostró señales neurológicas de la enfermedad; además de la pérdida de la conciencia y embolias.
Los facultativos igualmente han argumentado y experimentado coágulos de sangre y embolias en 19 pacientes.
Sara Parris, la madre del niño de tres años, relató que tras resultar positivo en la prueba de anticuerpos del nuevo coronavirus, horas después perdió su habilidad en brazo y pierna derecha, lo cual le impedía sostener sus juguetes.
“Fui a darle su Boo y noté que no usó su mano dominante para agarrarlo. Extendió la mano para agarrar a su conejito y, una vez más, supe que algo no estaba bien”.
El neurólogo pediatra, Paul Carney, señaló que esto ocurrió porque se interrumpió el flujo de sangre al lado izquierdo del cerebro del niño.
El doctor Carney aseguró que se trata de un caso inédito en un infante, dado que, estos síntomas pudieran resultar diferente en personas de edades comprendidas entre los 40 y 60 años.
Jim Parris, el padre del pequeño Colt mencionó a los medios, que esperan que el caso de su hijo despierte conciencia sobre el COVID-19, en cuanto a la importancia del uso de mascarillas y demás normas de bioseguridad que deben guardar las personas.
“Usar las mascarillas es importante. Si no quieren que sus hijos pasen por esto, la gente necesita tener mayor conciencia”, dijo el papá del menor.
Mientras tanto, el niño Colt Parris se recupera en el Hospital de Mujeres y Niños de la Universidad de Missouri en Columbia, después de la cirugía en la que le fue retirado el coágulo cerebral, según lo reportó KSN-TV, y se espera que el niño sane totalmente, conforme dijeron los doctores.
El caso de este niño cobra especial importancia cuando se supo de un estudio realizado por la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres el cual reveló que la nueva cepa de la covid-19 afectaría en mayor medida a los niños.
Aunque no se habla de una tasa de mortalidad mayor o de la gravedad de los síntomas que ataca a los menores, sí existe la posibilidad de que esta nueva variante afecta a los niños más que a los adultos, sin que esto descarte el contagio de las poblaciones mayores.
Sobre este tema, la profesora Wendy Barclay, del Imperial College de Londres comentó a la AFP, que “el coronavirus tenía más dificultad para entrar en las células, por lo que los menores no eran considerados como un riesgo, pero como esta nueva mutación tiene más facilidad de transmisión, los niños ya comienzan a ser susceptibles de contagiarse”.
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