Las harinas refinadas son producidas a partir de granos enteros que han sido sometidos a un procesamiento industrial. Dejar de consumirlas puede traer grandes beneficios a la salud. En La Calle TV, te comentamos cinco ventajas que ofrece el excluir de nuestra dieta productos como galletas, snacks comerciales, pan blanco, pastas y pizzas que provienen de la harina de trigo, de almidón o de féculas.
1.- Ayuda a equilibrar el peso
Las harinas refinadas contienen grandes cantidades de azúcar, esto hace que aumente la glucemia lo que a su vez es responsable del aumento del apetito y los consecuentes antojos.
Una vez que se suprime el consumo de estos productos, inmediatamente se observa un equilibrio considerable del peso. El organismo comienza a depurarse a sí mismo de la adicción que ocasiona consumirlos.
2.- El metabolismo se acelera
Los procesos metabólicos son procesos químicos que permiten que las células: crezcan, se reproduzcan, mantengan sus estructuras y respondan a estímulos.
Una investigación comparó estos procesos metábolicos entre personas que consumieron harinas refinadas y harinas integrales. El resultado arrojó que las personas que consumieron el producto refinado tenían un metabolismo más lento.
3.- Adiós a los trastornos intestinales
Las harinas refinadas contienen hidratos de carbono que son difícilmente digeridos por el organismo y carecen de valor nutricional debido a su procesamiento.
La inflamación en los intestinos es usual a causa de un componente de la harina llamado lecitina y por el hecho de que al procesarla ésta pierde hasta un 80% de fibra, un elemento importante
que requiere el organismo para la fluidez de los procesos intestinales.
4.- Nivel de colesterol controlado
Al dejar de consumir harinas, el colesterol malo (LDL) estará en mínimo mientras que el colesterol bueno (HDL) predominará, lo que ayuda a prevenir trastornos cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
5.- pH balanceado
El pH normal del cuerpo humano debe oscilar entre 7.35 y 7.45, por lo que cualquier alteración en este registro es una señal de alerta.
Tras el consumo de harinas procesadas el equilibrio ácido-alcalino se descompensa porque el nivel de acidez se incrementa notablemente.
En líneas generales las harinas refinadas aportan energía de mala calidad. Su ingesta también influye negativamente en los estados de ánimo y en la productividad.
Se pueden reemplazar estos productos por granos enteros, frutas y/o verduras frescas con menor índice glucémico que contienen más vitaminas y minerales que en definitiva sí aportan nutrientes al organismo.
Atamayca Jiménez
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