Deformaciones craneales en bebés

Si a su hijo le han diagnosticado recientemente el síndrome de cabeza plana, puede que se pregunte cómo o si debe buscar tratamiento, y qué opciones hay disponibles. En este artículo, analizaremos las estrategias de tratamiento más comunes, como el reposicionamiento, la fisioterapia y el uso de cascos y bandas. También hablaremos brevemente de la cirugía y de por qué generalmente no se aconseja para los niños con esta afección.

En la mayoría de los casos, el médico de su hijo o un profesional médico le sugerirá que intente un reposicionamiento o una terapia física después de un diagnóstico de plagiocefalia, braquicefalia o escafocefalia. Estas estrategias de tratamiento implican ayudar a su bebé a aprender a rotar y levantar la cabeza a voluntad, y a sentarse de forma independiente. Estas habilidades disminuyen la cantidad de tiempo que su pequeño pasará con la presión aplicada a una parte del cráneo, lo que a su vez reduce la probabilidad de que la afección progrese. En casos menores, incluso sin un tratamiento específico, los padres y los médicos pueden notar una inversión completa o parcial de los trastornos cefálicos posicionales con la adquisición de habilidades para sentarse y levantar la cabeza.

El uso de cascos y bandas son técnicas más específicas que ayudan al cráneo de su hijo a desarrollar una forma normal al restringir el crecimiento en una dirección y fomentarlo en otra. Cuando se utiliza el casco o la banda, los resultados pueden verse en unos pocos meses y pueden demostrar una mejora significativa en la forma del cráneo. Estas técnicas son considerablemente más caras que la fisioterapia, implican visitas frecuentes al médico y pueden provocar problemas de autoestima más adelante en la vida del niño sometido al tratamiento, aunque hay mucho debate sobre la probabilidad de que la salud emocional de un niño se vea afectada por el uso del casco o la banda, y existen opciones personalizadas o claras para reducir aún más la probabilidad. El uso de casco y banda se utiliza normalmente para casos más graves de plagiocefalia, braquicefalia y escafocefalia y, por lo general, las compañías de seguros y los médicos animarán a los padres a utilizar la fisioterapia, el tiempo de barriguita y el reposicionamiento antes de proceder a este tipo de tratamiento.

La necesidad de tratamiento de los trastornos cefálicos posicionales es un tema de mucho debate en la comunidad médica. Todavía se desconocen las complicaciones a largo plazo de estas condiciones, aunque algunos médicos sospechan que las deformidades pueden ser autocorrectivas. Otros, sin embargo, sugieren que pueden producirse graves retrasos en el desarrollo si las afecciones no se tratan o si son graves y se tratan demasiado tarde. Las complicaciones que se cree que están asociadas con las deformidades craneales posicionales incluyen retrasos en las habilidades motoras, deformidad física, disfunción de la articulación temporomandibular, aumento de la presión craneal, ceguera, convulsiones y muchos otros problemas importantes. En sentido figurado, el jurado aún no ha decidido nada y para muchos padres los riesgos de problemas de salud y desfiguración a largo plazo son demasiado grandes para renunciar al tratamiento. Dicho esto, un estudio sobre la satisfacción de los padres que eligieron no tratar el trastorno cefálico posicional de su hijo reveló que, en la mayoría de los casos, estaban satisfechos con la forma de la cabeza de su bebé y el progreso de su desarrollo incluso años después.

No se recomienda la cirugía para las deformidades craneales posicionales, en parte debido a la falta de datos sobre las consecuencias duraderas de la afección. Además, para remediar quirúrgicamente estas deformidades, los complejos procedimientos que implican la extracción o resección del hueso del cráneo en zonas que pueden provocar fuertes hemorragias hacen de la cirugía una opción peligrosa. Si su médico o el médico tratante le sugiere una cirugía para el tratamiento de un trastorno cefálico en su bebé, busque una segunda opinión antes de proceder con el tratamiento. Los riesgos de la cirugía superan los beneficios potenciales en la gran mayoría de los casos, y no se suele aconsejar el esfuerzo de una cirugía mayor en su hijo a una edad tan temprana, a menos que su vida esté en peligro.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Recomendamos