CUIDANDO AL CUIDADOR

CUIDANDO AL CUIDADOR
Mi tragedia comenzó un 18 de mayo del 2016, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, ese día mi madre decidió salir de la habitación para ir al piso de abajo hablar con su hijo, en eso pasaron 10 minutos aproximadamente yo me encontraba apagando la computadora cuando escuche un golpe muy fuerte y escuche unos gritos de dolor, era mi madre que voló escaleras abajo, fui corriendo a ver qué había sucedido y ya la estaban levantando.
Yo pegaba gritos desesperados que salían del fondo de mis entrañas mientras sacaba ropa del armario para cambiarla y llevarla al hospital y recuerdo que le gritaba “¡vamos ahora mismo al hospital, en este momento vamos, vamos!”, porque mi madre era de esas personas que no les gusta ir al hospital, tal sería su dolor que no opuso resistencia.
En ese momento yo creí que le sacarían una radiografía, le pondrían unas inyecciones un yeso y listo, y volveríamos a casa, pero no, la fractura del brazo fue grave y necesitaba cirugía. Al escuchar la palabra “cirugía”, casi me desmayo, solo pensaba en el dinero que no tenía y el tiempo en que tardaría en el hospital, las recetas y bueno se desmorono todo mi mundo.
Esos días en el hospital solo fueron el comienzo de mi infierno ya que las cosas se pondrían mucho peor en casa ya que no tenía a nadie era solo yo.
Y llego el día del alta médica,  y también llego el día de pagar la cuenta, no sabía si todo lo que había reunido me alcanzaría para pagar todo, cuando me dieron la liquidación casi me desmayo me faltaba un poco y tuve que ir a pedir una rebaja al administrador del hospital le conté mi historia llorando y creo que le dio lastima ver mi estado y me hizo un descuento.
 

El regreso a casa fue todo aun peor como dijo el médico ella había perdido totalmente la estabilidad y su cuerpo estaba paranoico, o sea no podía dar un paso sin que yo la sostuviera, la primera noche en casa estuvo terrible ya que yo estaba tan cansada y quería dormir, pero no pude porque cada dos horas tenía que levantarme para llevarla al baño y como se rompió el brazo derecho quedo totalmente inutilizada.
De la noche a la mañana me convertí en la enfermera, la cocinera, la lavandera, la peluquera, la mucama, la recepcionista, la telefonista, la proveedora, la portera y tenía que ir de compras y no sabía cómo dejarla a ella, como ya lo mencioné ella no podía dar un paso sin que yo esté ahí. En fin todo, absolutamente todo tenía que hacerlo yo, sin la ayuda de nadie.
Después de gritar, llorar, reclamar y preguntar al universo por qué había pasado esto en mi vida, por qué era yo la que tenía que llevar el peso del mundo en mis hombros, me di cuenta de que nadie vendría en mi auxilio, me estaba ahogando en mi propio llanto. Noche tras noche solo podía llorar. Después de sentir todo eso comprendí que no podía seguir así, nadie me iba ayudar y si quería seguir con vida debía levantarme una vez más con mi propio esfuerzo y debía recoger los pedazos y tratar de pegarlos uno a uno.
No sabía por dónde comenzar, mi vida se volvió caótica, fue como si un huracán categoría 5 pasara por dentro y por fuera de mí y lo destruyo todo, tenía tanto que hacer y tan poco tiempo y no sabía por dónde empezar, en mi cabeza daba todo vueltas y vueltas, no comía porque no tenía apetito, no podía dormir, no sé cuantos kilos baje de golpe, ni siquiera podía bañarme, porque si entraba a la ducha ya tocaban la puerta o sonaba el teléfono, era una cosa increíble pero no paraba un segundo, sino era la puerta o el teléfono mi madre tenía sed o quería ir al baño, o le daba hambre, no sé cómo no me volví loca.
REORGANIZACIÓN
Cuando comprendí que no podía seguir viviendo de esa forma, comencé por lo primordial, necesitaba dormir, descansar bien, yo ya tenía antecedentes de vivir una vida caótica, (ojo que no era por mi culpa sino por los demonios que vivían en mi casa). Pero años antes había ido al psicólogo por lo que tenía alguna reserva de pastillas para dormir. Así que decidí que mi madre tenía que usar pañales para adultos. Le dije que yo ya no podía más que debía dormir así que no quedaba de otra, ella no podía levantarse sola de cama y yo no podía seguir despertando cada dos horas para llevarla al baño, le dije que tenía que usarlos, no le quedó otra opción que aceptarlo.
Así que hoy te digo a ti que tienes que descansar, en la industria farmacéutica hoy en día hay muchos tranquilizantes naturales de venta libre que te pueden ayudar tienes que descansar bien es lo primero que tienes que hacer, si esas pastillas con ingredientes naturales no te funcionan debes ir al médico para que te ayude y contarle lo que está sucediendo. Si tu paciente debe tomar algún medicamento por la madrugada y/o si o si tienes que levantarte a media noche para atenderlo entonces debes buscar una o dos horas extras durante el día para descansar, sino te queda tiempo en el día porque te es muy difícil dejar tus actividades entonces debes recuperar fuerzas el fin de semana, tienes que hacerlo, de lo contrario te puedes enfermar y esa no es una buena idea, no es una opción tienes que descansar, y al descansar me refiero a que tienes que dormir, y completar las 8 horas diarias o las 56 horas semanales, es primordial que logres esto, para poder seguir en la vida tienes que dormir bien.
Una buena alimentación es lo segundo que tienes que hacer, yo mejor que nadie sé que cuando una persona esta estresada y/o muy cansada pierde el apetito, pues tienes que obligarte a comer bien y a sus horas, tienes que acostumbrar primero a tu cuerpo a comer a las horas debidas y después tu paciente, los enfermos son muy difíciles de alimentar y son los primeros en negar la comida, ya que muchos requieren de una dieta especial, y al estar enfermos se sienten deprimidos y no les da apetito pero tienes que también obligarlo a comer.
 A mí me costó un montón organizarme con este tema, como te comente no tenía tiempo ni para respirar y la cocina fue lo peor de todo, porque para hacer comida sana tienes que pelar, picar verduras, cocinarlas y un montón de cosas más y pensar en que vas a cocinar es todo un problema y te lleva mucho de tiempo, más adelante te diré como organizarte mejor en este tema, pero decidí que mi alimentación era importante también, así comencé a alimentarme mejor, con hambre o sin ella tenía que comer, me obligaba a mí misma a comer lo que yo creía correcto.
Si tu paciente no es capaz de alimentarse solo, es decir de agarrar la cuchara por sus propios medios entonces te sugiero que primero comas tú, y luego le das de comer a tu paciente. Igual que en el tema del descanso si tú no logras abrir tu apetito y no logras pasar alimento alguno debes ir al médico para que te ayude, una buena alimentación y un buen descanso lograran que tú te mantengas físicamente estable, recuerda que esta en tus manos el buen estado de tu cuerpo, nadie vendrá con una varita mágica a ayudarte. 
Organización, esta palabra fue la clave para mí, todo tenía que tener una hora y un día determinado para todo, hora de acostarse, hora de levantarse, hora de comer, hora de ir al baño, hora de bañarse, hora y día de trabajar, hora y día de comprar, etc. etc. 
Decidí que ya era tiempo de poner todo en orden, todas mis actividades que no eran pocas, así que hice un horario para todas las cosas que tenía que hacer, lo primero era el trabajo ya que sin él no teníamos dinero para nada. Por otra parte decidí dejar de lado las cosas menos importantes como por ejemplo barrer el patio de casa, la acera, antes del desastre limpiaba la cocina cada semana y ahora lo hacía una vez al mes, entre otras cosas, según mi madre era importante pero para mí no lo eran, así que no lo hacía, eso y no sé cuántas otras cosas más. En tu caso por ejemplo el planchar ropa, para mí no es de vital importancia que lo hagas, así que si no te queda tiempo no lo hagas es más importante que cuides de tu cuerpo y tengas un buen descanso que ponerte algo que esta con un poco arrugado.
Es muy importante que te organices y agendes todo lo importante que tienes que hacer, debes tener una hora y un día para hacer tus actividades, haz una lista de todo lo que debes realizar incluye todo por día y por hora incluyendo tus momentos de descanso, como te mencione antes para facilitarte el preparar la comida en esta lista debes incluir el menú de la semana, así sabrás que y cuando vas a cocinar y cuando vayas de compras entonces será más fácil llevar todos los ingredientes a casa. También es importante que cumplas estos horarios, por ejemplo yo me duermo de lunes a viernes a las 23:30 y debo despertar a las 08:30 a.m., fíjate bien en lo que digo debo despertar 08:30 de la mañana, muchas veces desperté antes de mi hora programada, la reacción inmediata es pensar en todo lo que tienes que hacer y quieres sacar tiempo al tiempo, pero no debes hacerlo, si tu agenda está bien organizada entonces tendrás tiempo para hacer todo lo que tienes que hacer, por eso yo seguía en cama esos 15 o 20 minutos que despertaba antes, no me movía hasta que sea la hora de “yo” levantarme, mi cuerpo me lo agradecía, porque así lo decidí.
Dentro de tu reorganización debes convertir tu vida y la de tu paciente en una rutina, sé que muchas personas odian esta palabra, pero en estos casos la rutina será tu mejor aliada, ya que al reorganizar tu vida debes cumplir con horarios y así todo al convertirse en una rutina será más fácil tanto para ti como para tu paciente. Y las cosas fluirán de mejor manera y tu vida si bien seguirá muy difícil será un poco más llevadera, será como ponerle rueditas a una maleta, que ahora en lugar de cargarla podrás arrastrarla.
Después de que logre organizarme, estar más descansada y poner en su lugar las cosas, aún me sentía cansada y es que era mucho esfuerzo para mí todo lo que tenía que hacer; un día de tantos había terminado antes mi trabajo no sé cómo logre realizar en una tarde de trabajo lo que antes me tomaba dos tardes seguidas, y entonces pensé ¿qué hago mañana?, mi madre ya conocía todos mis horarios, porque siempre le contaba todo, y decidí que me escaparía al cine. Así como lo lees al cine ¡sí señor! necesitaba algo para mí, un tiempo a solas haciendo una de las cosas que más me gustaba en la vida, así que lo decidí, logre planificarlo bien, cuanto tiempo me tomaría ir de casa al cine y de regreso y cuanto duraría la película, y lo hice, la primera vez me sentí algo culpable pero tenía que hacerlo, buscar ese espacio para mí sola fue muy importante, tomar esas tres horas para mi cada tres semanas aproximadamente fue la mejor decisión de mi vida. 
Ahora es tu decisión saber qué es lo que más te gusta hacer y tienes que hacerlo salir de casa para tomarte unas 2 a 3 horas por lo menos cada 15 días es lo mejor que harás por ti y por tu paciente, ya que de ti depende tu estabilidad emocional y la de tu paciente.
Buena suerte. 
 
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Etiquetas:

Recomendamos