Conoce tu tipo de estrés y como tratarlo

Para comprender mejor el estrés, debes entender que tienes que saber cual es tu tipo de estrés.

Si conoces que tipo de estrés tienes sería más fácil saber cómo tratarlo.

Y, con este conocimiento, también puedes comprenderte mejor.

Luego, con esta información, construir un método completo de manejo del estrés.

Entonces, cuando examines tu propio estrés, ten en cuenta el tipo de estrés para que puedas enfrentarte a ti mismo y aprender los métodos adecuados para mantener tu mente equilibrada.

Estos tipos de estrés fueron encontrados y caracterizados por el Dr. Hans Selye y el Dr. Richard Earle del Canadian Institute of Stress.

Conoce tu tipo de estrés y como tratarlo adecuadamente

Tipo 1 – El fanático de la velocidad

Este nivel de estrés se caracteriza por una necesidad incesante de dar el 110% en todo momento.

A menudo son perfeccionistas, tienden a hablar rápido y son muy impacientes.

En general, han aprendido que es necesario trabajar duro para tener éxito, por lo que se dan cuenta de que, si trabajan duro todo el tiempo, seguramente tendrán éxito.

Esto, por supuesto, no es necesariamente el caso, ya que correr todo el tiempo solo conducirá al estrés.

Los fanáticos de la velocidad necesitan aprender a relajarse y necesitan aclarar sus objetivos para que trabajen duro en las cosas que realmente importan, mientras se relajan mientras trabajan en tareas más mundanas.

Al hacer esto, pueden ponerse al día cuando necesitan esforzarse y conservar energía el resto del tiempo.

Tipo 2: La verruga de la preocupación o Worry Warts

El nivel de estrés de los preocupados se caracteriza por la incapacidad de detener los pensamientos, pero la misma incapacidad para poner los pensamientos en acción.

Tienden a analizar en exceso las cosas hasta el punto de paralizarse.

Por lo tanto, simplemente terminan retrocediendo ya que no llegan a ninguna parte.

Fiel al nombre, los preocupados tienden a pasar mucho tiempo preocupándose y esto solo los deja aún más incapaces de acción.

Necesitan pensar muy específicamente sobre los problemas que enfrentan, anotar cada posible cosa que puede salir mal, y luego pensar cuán probables son estos eventos.

Entonces, una vez que todo se trata con una distancia filosófica, la preocupación disminuirá y podrás avanzar hacia tus objetivos.

Tipo 3 – Los traficantes

Son personas que mantienen abiertas tantas opciones que son incapaces de desarrollar realmente ninguna habilidad en profundidad.

En lugar de enfocar sus energías en objetivos específicos de la vida, terminan poniendo esfuerzo en una variedad de tareas para que ninguno de ellos realmente se haga.

Por lo tanto, sus horas se gastan productivamente, pero sus horas rara vez producen algo concreto.

De hecho, crean una paradoja de libertad total en la que quedan atrapados por su propia incapacidad para usar esa libertad de manera efectiva.

Los traficantes necesitan aclarar sus objetivos de vida, centrarse en las cosas que los hacen sentir que valen la pena y tratar de construir una vida abierta a algo más que el trabajo.

Entonces, una vez que tienen un lugar para dirigir sus esfuerzos, pueden expulsar todas las tonterías excesivas con las que se rodean.

Tipo 4 – El solitario

Este nivel de estrés es reconocible por el hecho de que los Solitarios no pueden crear relaciones significativas con los demás.

Esto se debe al hecho de que generalmente trabajan solos, por lo que no reciben demasiados comentarios de los demás.

Por lo tanto, en lugar de construir relaciones que puedan ayudarlos, tienden a arrastrarse dentro de un caparazón y mantener a otras personas fuera de él.

Por lo tanto, al evitar las experiencias compartidas con los demás, se vuelven incapaces de descubrir qué disfrutan y con quién disfrutan hacerlo.

Los solitarios deberían tratar de aclarar sus propios valores.

Luego trabaja para establecer relaciones con personas que compartan esos valores, lo que a su vez les brinda a los Solitarios una forma de avanzar hacia sus objetivos.

Esto les dará a ambos un propósito y una estructura de apoyo que puede ayudarlos a tener éxito en ese propósito.

Tipo 5 –  Reprimidos

Este nivel de estrés es muy peligroso, ya que está creando su propia crisis energética.

En lugar de cuidarse a sí mismos, tienden a estar adoloridos, deprimidos, y con frecuencia deciden que las actividades son simplemente demasiado esfuerzo.

A menudo tienen mala salud y su propio malestar y depresión hacen que sea difícil hacer algo al respecto.

Deben comenzar a comer bien para comenzar el proceso de curación.

Luego, después de algunas semanas, deberían comenzar a hacer ejercicio.

Una vez que tengan un poco más de energía, deben aprender cómo conservar energía tomando descansos durante el trabajo y sin excederse demasiado.

Tipo 6 – Acantilados

Son personas que están en riesgo de destruir su salud.

Tienden a verse desgastados, a menudo fuman, comen mal, beben demasiado y rara vez hacen ejercicio.

Sin embargo, generalmente se dan cuenta de que nada malo saldrá realmente de sus malos hábitos, por lo que se causan aún más daño.

Por lo tanto, tienden a tener problemas para mantener su energía.

Coma bien, luego comience un programa de ejercicios, luego aprenda a conservar energía para que no se desgasten constantemente.

Al comprender los niveles de estrés, las personas no solo pueden aprender más acerca de sí mismas, sino que también pueden aprender cómo tener éxito.

Entonces, una vez que el tipo particular de estrés de una persona se trata correctamente, las mismas porciones de la personalidad que una vez fueron una carga pueden convertirse en una bendición.

Por lo tanto, aprender sobre los niveles de estrés en realidad puede ayudar a las personas a lograr sus objetivos.

Que te pareció este articulo sobre como conocer tu tipo de estrés.

Para saber mas sobre el estrés mira estos enlaces La Aromaterapia como tratamiento a la ansiedad y el estrés

Todo lo que necesitas saber para combatir el estrés

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