Cómo ser consciente cuando te sientas en la mesa

¿Eres consciente cuando te sientas en la mesa? ¿llevas tu atención no sólo a lo que comes  sino también a cómo lo comes?

Seguro que sabes la importancia de vivir en el aquí y ahora, pero ¿lo aplicas también a la hora de la comida?

El pasado mes de junio comenzamos el Reto de Alimentación Consciente centrando nuestra atención en cómo masticamos los alimentos ¿has podido hacerlo?

¿Que aún no te has enterado del reto?

No te preocupes, estás a tiempo de unirte aquí.

Cómo ser consciente a la hora de la comida

El ritmo y las rutinas diarias nos llevan a vivir en modo automático, incluso cuando nos alimentamos…

Un modo de evitar esto es hacerte las siguientes preguntas cuando te sientas en la mesa. Eso sí, es importante que evites los juicios, sé amable contigo mism@

¿De cuánto tiempo dispones para sentarte a comer?

¿Cuántas veces masticas cada bocado?

¿Alguna vez te paras a sentir agradecimiento por todos esos alimentos que tienes en tu mesa?
Por lo general, las prisas nos llevan a comer rápidamente, casi sin masticar. No saboreamos ni disfrutamos la comida, más bien comemos a toda velocidad de una forma frívola y desagradecida.

Y no sólo eso, sino que apuramos a los peques de la casa: “acaba de comer ya”, “no marees la comida”… ¿te suena?

Muchos de nosotr@s lo hemos vivido. Si tienes hij@s, al ser consciente de todo esto puedes evitar continuar con esta cadena que a lo único que nos lleva es a tener una mala relación con los alimentos.

Cuando somos pequeños masticamos y saboreamos la comida de forma instintiva y según nos hacemos mayores entramos en el hábito nefasto de la prisa. En vez de aprender hábitos saludables, “desaprendemos” buenos hábitos…

7 tips que te permitirán hacerte consciente cuando te sientas en la mesa

1- Toma tu tiempo.

Asegúrate que dispones de al menos de 30 minutos para sentarte a comer. Apaga la tele, la radio, el móvil … es el momento de comer y disfrutar de la compañía.

2- Respira

Antes de comer haz un par de respiraciones profundas mientras, desde tu interior, sientes un sincero agradecimiento por los alimentos que tienes en la mesa y agradeces a todos y cada uno de los seres vivos que hacen que hoy puedas disfrutar de esta rica comida.

3- Observa

Contempla el alimento que tienes delante. Aprecia su olor, sus colores, su textura, su temperatura.

4- Rodéate de energía positiva

Si estás comiendo en compañía disponte a charlar amigablemente, pero no olvides masticar bien, y ante todo… ¡evita discusiones y enfados!

5- Mastica

Recuerda que la digestión comienza en la boca. Masticar 20 veces cada bocado te ayudará a mejorar tus digestiones, pero también te ayudará a saborear y disfrutar la comida.

Busca apreciar los sabores y textura de los alimentos. Observa como el sabor y la textura cambia a medida que lo masticas.

Un truco que te puede ayudar a comer despacio es dejar el tenedor sobre la mesa. Con ello evitarás la tentación de pasar rápido al próximo bocado

6- Permanece en tu estado

Al final de la comida la tendencia es que vuelvas a apresurarte, sobre todo ante la expectativa de un rico postre (¡yuummmm!) Resiste la tentación y mantente en tu estado de atención, masticando y saboreando cada bocado.

7- Disfruta de las sensaciones

Al terminar de comer no te levantes inmediatamente. Permanece sentada unos minutos. Siente cual es tu nivel de saciedad. Disfruta de la sensación de estar saciad@ pero no excesivamente llen@  ni hinchad@.

Prueba un día a disfrutar de esta experiencia ¿qué sensaciones sientes en tu cuerpo? ¿cómo está tu mente? ¿has disfrutado de la comida? Me encantará leer tu comentario aquí abajo

Un besote graandee!!

Celia ^_^

Fuente: este post proviene de celiagalvez, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Llega el otoño y la calabaza es un alimento superrico y poco aprovechado. El otro día, una chica me comentaba que tenía un montón de calabazas y no tenía idea de que hacer con ellas: ya estaba aburrid ...

Recomendamos