Esta paralización generalmente puede aliviarse moviendo las piernas, lo que le pide a uno que mueva las piernas constantemente, cambiando constantemente de posición, estirándose o incluso levantándose y caminando.
También habrá a menudo pequeños calambres y movimientos automáticos en las piernas.
En segundo lugar, la condición también causa dificultades para conciliar el sueño y seguir durmiendo sin interrupción.
Como quitar el síndrome de las piernas inquietas
Tipos y causas de síndrome de piernas inquietas
En muchos casos de piernas inquietas, el tipo primario, la causa más profunda aún no se conoce.
En los otros casos, llamado tipo secundario, existe una enfermedad conocida, lesión, abuso de sustancias o deficiencia de nutrientes que causa la condición.
La deficiencia de hierro o la vitamina ácido fólico puede causar el síndrome.
Un régimen de entrenamiento demasiado duro puede resultar en piernas inquietas y también un consumo demasiado alto de bebidas con cafeína.
Fumar puede dar este síndrome.
Las lesiones o enfermedades en los canales nerviosos desde el cerebro hasta las piernas pueden provocar este síndrome.
Lo mismo ocurre con enfermedades como la hepatopatía, problemas renales y reumatismo.
El uso de ciertos medicamentos, especialmente los medicamentos antipsicóticos y medicamentos contra la alergia puede dar a las piernas inquietas como síntomas.
Tener demasiado frío cuando uno duerme puede agravar los síntomas.
Un síndrome primario de piernas inquietas puede, por supuesto, agravarse por esas otras causas.
Por ejemplo, el cansancio causado por un tipo primario puede incitar a consumir cantidades exageradas de bebidas con cafeína, lo que agravará la condición y creará un mal círculo.
La causa más profunda, conocida o desconocida, a menudo causa una deficiencia de la sustancia transmisora dopamina en el cerebro, o la dopamina no transmite las señales nerviosas de manera eficiente.
Esta deficiencia será a menudo la causa inmediata de los síntomas.
Asesoramiento y Tratamientos
Si uno tiene síntomas que indiquen otras enfermedades además de las piernas inquietas, se deben investigar y tratar las enfermedades y luego tratarlas. Entonces también el problema de las piernas inquietas puede desaparecer o disminuir.
Si uno toma medicamentos diariamente, debe buscar consejo sobre la reducción o alternancia de la medicación.
La habitación en la que uno se sienta o duerme debe estar agradablemente caliente.
Un alto consumo diario de cafeína debe reducirse a niveles moderados, y uno debe dejar de fumar, o al menos reducir radicalmente el hábito.
Reemplazar un programa de entrenamiento duro por uno menos agotador a menudo puede aliviar e incluso curar la dolencia.
Un poco de entrenamiento moderado de fuerza o condición combinado con estiramiento en la noche puede aliviar los síntomas en algunos casos.
Uno debe verificar el nivel de hierro en la sangre, y si por ley se necesita un suministro de hierro en algún momento, y más permanentemente coma más alimentos con un alto contenido de hierro.
También debes tomar un suplemento de ácido fólico o consumir más alimentos que contengan esta vitamina.
Debes tener en cuenta que se obtienen suficientes vitaminas del grupo B y del magnesio mineral, ya que estas sustancias son necesarias para la producción de sustancias transmisoras.
También debes obtener suficiente calcio ya que este mineral es importante para una correcta respuesta muscular.
Las hierbas medicinales que pueden ayudar son aquellas que ayudan a relajar la tensión y a dormir mejor, por ejemplo gotu kola, ginseng indio, flor de la pasión, cava y valeriana.
También puedes encontrar medicamentos a base de hierbas en el mercado especialmente diseñados para tratar las piernas inquietas, compuestos de una combinación de las vitaminas, minerales y hierbas mencionados, y también de otros.
Si medidas tan simples como las anteriores no ayudan, se debe buscar asistencia profesional.
La afección se puede aliviar con medicamentos que aumentan el nivel de dopamina en el sistema nervioso.
Esas son las mismas preparaciones que se usan para tratar la enfermedad de Parkinson, pero se toman en dosis mucho más bajas.
Los medicamentos farmacológicos relajantes también pueden ayudar.
Pero todos estos medicamentos tienen efectos secundarios y un posible riesgo de dependencia, por lo que deberían ser la última opción.
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