Cómo compensar los excesos de las navidades

¿Has comido y bebido en Navidad más de la cuenta, e incluso has fumado o dejado de practicar deporte? Aunque estas navidades han sido algo más tristes y diferentes, seguro que también has celebrado comidas y cenas copiosas en familia, dejando a un lado los hábitos saludables que sueles mantener el resto del año. No te preocupes, lo normal es descontrolarse un poco y coger al menos dos kilos de peso en estas semanas. Por este motivo, desde Vivienda Saludable te contamos en esta ocasión cómo compensar los excesos de la Navidad para que puedas encarar el comienzo del año con salud, energía y vitalidad. 

Primer consejo: no lo pospongas


Ahora sí que sí, sin peros ni excusas. Ha llegado el momento de que tomes las riendas y recuperes tu vida saludable desde hoy mismo. Hacerlo es más sencillo de lo que piensas, basta con tener constancia, voluntad y firmeza. Cuando cojas el ritmo, verás que las satisfacciones son tan grandes que no querrás volver a cometer excesos... al menos hasta las próximas navidades. 

Y es que retrasando tus propósitos o, como se dice ahora, procastinándolos, solo vas a conseguir enquistarlos y cronificar el problema. Lo que tienes que hacer es mentalizarte y ponerte a trabajar ya en tu salud porque en seguida te vas a sentir más ligero, con más energía, de mejor humor, con menos estrés y más ganas de hacer cosas. Sencillamente, te vas a encontrar mejor. Sea cual sea tu motivación, ¡búscala y lucha por ella!
 

Aliméntate bien


Compensar los excesos de la Navidad a través de la alimentación es la tarea principal que debes desempeñar a partir de ahora, especialmente durante los próximos días. Pero, cuidado, compensar no significa que ahora haya que comer poco y mal, sino correctamente y la cantidad necesaria. ¿Tienes, entonces, que seguir una dieta especial? Sí, la dieta mediterránea clásica siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud. Tan sencillo como esto. 

- Reduce al mínimo posible el consumo de alcohol, bebidas azucaradas, zumos industriales, bollería y dulces, grasas (como productos lácteos enteros o embutidos), fritos, comida basura, etc.

- Aumenta la ingesta de frutas, verduras, legumbres, pescados, carnes magras, huevos, cereales integrales y lácteos desnatados. A la hora de la compra, inclínate por los productos frescos y, preferiblemente, de origen local.

- No te saltes comidas. Entre horas puedes tomar una pieza de fruta o un yogur desnatado.

- Presta especial atención a las cenas y come algo ligero como pescados, huevos, verduras o frutas en pequeña cantidad.  

- Hidrátate convenientemente. Dos litros de agua al día te ayudarán a tener el organismo bien hidratado. 


Haz ejercicio


Es uno de los clásicos en cuento a propósitos de año nuevo se refiere. Volver al gimnasio, sacar la bicicleta del trastero o apuntarnos a clases grupales de spining, fit boxing o baile son algunas de las metas que nos ponemos todos los años por estas fechas. Pero si algo nos han enseñado la pandemia y el confinamiento, es que mantenernos activos es mucho más fácil y está más al nuestro alcance de lo que pensábamos.

Lo ideal es salir a la calle para respirar aire del exterior y recibir los rayos del sol, pero incluso dentro de casa podemos mantenernos en forma siguiendo cualquiera de los tutoriales que podemos encontrar en distintas plataformas de vídeos y redes sociales. Hay para todos los niveles y grupos de edad, solo tenemos que ponernos ropa cómoda, hacer sitio en la estancia donde lo vayamos a practicar y darle al 'play'. En este punto es importante recordar que debemos adaptar la intensidad del ejercicio a nuestra edad y condición física, hay que empezar siempre poco a poco e ir aumentando el ritmo a medida que vamos cogiendo forma. ¡Calentar al principio y estirar al final es importante para evitar lesiones!

¿Cuánto ejercicio se recomienda practicar? Esto es lo que nos recomienda la OMS: "Los adultos de 18 a 64 años deben dedicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica de actividad física aeróbica, de intensidad moderada, o bien 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa cada semana, o bien una combinación equivalente de actividades moderadas y vigorosas. La actividad aeróbica se practicará en sesiones de 10 minutos de duración, como mínimo. A fin de obtener aún mayores beneficios para la salud, los adultos de este grupo de edades deben aumentar hasta 300 minutos por semana la práctica de actividad física moderada aeróbica, o bien hasta 150 minutos semanales de actividad física intensa aeróbica, o una combinación equivalente de actividad moderada y vigorosa. Dos veces o más por semana han de realizar actividades de fortalecimiento de los grandes grupos musculares".


Relaja tu mente


Qué duda cabe que las fiestas navideñas son bonitas y divertidas, pero también nos hacen padecer algo de estrés aunque este pueda pasar desapercibido en muchas ocasiones. La organización y preparación de las comidas, las compras, los compromisos, el abandono de las rutinas, la reducción de las horas de sueño... Todo esto termina pasándonos factura, y al desgaste físico acumulado en las últimas semanas, sumamos un manifiesto cansancio emocional. 

Así pues, con el comienzo del año también debemos compensar todo esto y poner a descansar nuestra mente. ¿Cómo? A través de la práctica de la meditación, del yoga o de distintas técnicas de relajación. También podemos centrarnos en aficiones que nos ayuden a estar tranquilos, como la lectura, las manualidades o el ikebana. Cada uno debe pensar qué le ayuda a mantener su cuerpo y su mente en un estado de calma para encontrar tiempo de recogimiento, silencio y paz.

Siguiendo todos estos consejos, seguro que en unos días habrás compensado todos los excesos y te sentirás mucho mejor. ¡No te pierdas nuestros próximos consejos en el blog de Vivienda Saludable
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