Y no solo se trata de evitar estos alimentos extremadamente procesados, también nos permite buscar elaboraciones más sencillas; y por ende mucho más saludables
La mejor parte, es que no solo notarás una mejoría en tu salud, sino que también es una fantástica forma de colaborar con el medio ambiente.
Al consumir verduras y frutas ecológicas producidas localmente, se logra reducir el consumo de productos procesados.
¿Qué alimentos están prohibidos?
Todo lo que lleve una elaboración industrial queda completamente descartado. Así que despídete de los cereales procesados, el pan blanco, la pasta no artesanal y los embutidos.Reduce al máximo tu consumo de carne y lácteos.
Hay numerosas y saludables formas de obtener proteína de origen vegetal como las legumbres y los frutos secos.
Los productos procesados siempre están ligados a la utilización de envases como plásticos, bandejas o envoltorios.
Por ejemplo, resulta más beneficioso comprar tomates y hacerse la salsa, o comprar las naranjas y hacerse el zumo, ya que no sólo se evitan elementos añadidos (como azúcar), sino que se evita al planeta gasto energético y residuos.
Múltiples beneficios para tu cuerpo y para el planeta
Si optas por conservas naturales de alimentos, como desecación o conservación, se conservan las propiedades nutritivas sin apenas gasto energético.
Mantener una dieta equilibrada es mucho más fácil y accesible cuando entra el juego el clean eating. Esta dieta nos libra de esos añadidos que generan adicción y resultan ser altamente calóricos, que finalmente dificultan nuestra digestión.
Por ello reducir de forma voluntaria el consumo de productos de origen animal y sustituirlos por alternativas vegetales, cuya huella ecológica es menor, son medidas que, pese a ser modestas, tienen grandes repercusiones en el impacto ambiental.
Productos cercanos y de temporada
Si quieres que tu dieta sea sostenible, es muy importante que los productos que adquieras sean de tu localidad y de consumo ecológico. Así mismo, es de gran importancia que elijas alimentos de temporada. Este gesto minimiza la huella de carbono en los alimentos.Este tipo de alimentos siempre tienen mayor sabor y mejor aroma. También las propiedades nutritivas son mayores aportando más salud a tu dieta.
Por ejemplo, a la hora de elegir carne, opta por la carne ecológica, que implica que la cría del animal ha sido al aire libre, alimentándose básicamente de pastos y agua del entorno, y sin forzar su crecimiento para el consumo humano.
Cuantas más personas apuesten por este tipo de consumo y alimentación, más posibilidades tendremos de que los recursos naturales se puedan regenerar.
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