Una de las causas comunes son los cambios hormonales que ocurren durante la ovulación. Cuando se produce la ovulación, los folículos comienzan a crecer y madurar, lo que aumenta la producción de estrógeno en el organismo y a su vez, aumenta los niveles de la hormona luteinizante o LH. Este cambio repentino actúa como señal, indicándole al óvulo maduro que ya está listo para salir del folículo. Esta actividad hormonal tan fuerte puede provocar un ligero manchado vaginal en torno a la ovulación.
Otra explicación podría ser la ruptura del folículo ovárico una vez que el óvulo es liberado. La superficie del folículo se debilita y comienza a desintegrarse cuando se expone a la hormona luteinizante. A medida que el folículo se desintegra, se forma un agujero, proporcionando un lugar para que el óvulo salga y se mueva por la trompa de Falopio. En este punto, pueden quedar algunos residuos de sangre que más tarde saldrán en forma de manchas de color marrón o rosa.
ooA veces el manchado se observa por cuestiones un poco más serias, por ejemplo, la ruptura de un quiste, que no representa una amenaza para la salud, pero puede causar preocupación.
Por otra parte tenemos a los fibromas uterinos, que son relativamente inofensivos, pero deben ser observados. Estos fibromas se encuentran unidos al útero, a partir de donde obtienen sangre para desarrollarse y crecer. Esa es la razón por la que normalmente una paciente puede sentir fatiga o agotamiento, al verse afectadas su reservas de hierro. Los fibromas también se consideran una causa del manchado vaginal anormal.
Ahora hablemos sobre la endometriosis. La endometriosis se produce cuando el revestimiento uterino (endometrio) crece fuera del útero y alcanza otros órganos. Este tejido desplazado continúa comportándose como tejido uterino, o sea, se descompone y sangra durante cada período menstrual. Pero como no puede ser expulsado en la menstruación normal, forma quistes y cicatrización entre los órganos implicados. Es común que esta condición provoque manchas vaginales, dolores o problemas de fertilidad.
Un manchado normal después de la ovulación debe ser escaso, de color marrón o rosa, así como poco duradero. Si las manchas se prolongan durante algunos días, lo más prudente es ponerse en contacto con el médico para asegurarse de que todo está bien.