Alimentarnos bien para dormir mejor

El sueño y la alimentación son factores clave que influyen en nuestra vida cotidiana. Para que el cuerpo humano sea capaz de recuperarse después de las actividades del día, el descanso y la alimentación balanceada son esenciales.

Dormir es un estado fisiológico en el cual el cuerpo humano entra con el fin de regular las hormonas y el metabolismo. Durante este proceso ocurren varias cosas, la digestión se hace más lenta, los músculos descansan y se regeneran, el cuerpo comienza a almacenar y ahorrar energía y la memoria se organiza y se prepara, pues recibirá nueva información.

Si procuramos dormir las horas necesarias para que nuestro cuerpo descanse, nuestro sistema nervioso y el sistema inmune se verán beneficiados. Las consecuencias más notables de una buena noche de sueño son, en primer lugar, que dejas de sentir irritación y cansancio, y por otra parte tus niveles de atención mejoran.

Por otra parte, antes de dormir las comidas deben ser ligeras pero deben aportar al cuerpo la energía suficiente para realizar sus funciones nocturnas. Evita alimentos pesados, picantes o dulces cuatro horas antes de acostarte, así como cafeína (café, té, bebidas gaseosas) seis horas antes de dormir. Tampoco es bueno beber alcohol o fumar demasiado antes de ir a la cama.

Para tener buenas noches de sueño y mejorar la salud, debemos optar por alimentos que fortalezcan las hormonas y neurotransmisores presentes en el ciclo del sueño. Esto lo podemos lograr a través de la alimentación balanceada y la ingesta de ciertos alimentos, como las legumbres, los frutos secos, los lácteos, las verduras y algunos carbohidratos (papas, avena, arroz, etc.).

La mayoría de los estudios realizados para aclarar la estrecha relación entre buena alimentación y calidad de sueño refieren de manera concluyente algunas recomendaciones entre las que destacan: Consumir en el día alimentos con elevada densidad nutricional, evitando azúcares y refinados, estimulantes y grasas no saludables y en la noche cenar ligero un par de horas antes de acostarte alimentos de fácil digestión, como cremas de verdura y cocciones sencillas.

Lo más importante es encontrar un equilibrio adecuado entre nuestro cuerpo y nuestra mente. A partir de una alimentación balanceada, actividad física y buenos hábitos del sueño puedes tener un estilo de vida más consciente.

Fuente: este post proviene de Roncopatía, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Despertarse con dolor de cabeza no es extraño, de hecho les pasa a muchas personas, pues son varias las causas por las que puede producirse, puesto que existen diferentes tipos de dolores de cabeza ...

Todos tenemos ciertas manías para coger el sueño de forma más rápida y eficiente. La postura importa, así como las condiciones de la habitación debe mantenerse en torno a los 21ºC aproximados, qu ...

Recomendamos