"Nadie está más perdidamente esclavizado que aquellos que falsamente creen ser libres".
Johann Wolfgang Von Goethe
¿La libertad nos hace felices? Y si somos felices, somos libres, y si somos libres ¿significa que estamos viviendo y no sobreviviendo...? Qué juego de palabras...
Si el vivir depende de nuestra libertad, ¿cómo sabemos que somos libres?
La libertad significa que no tienes obstáculos para vivir tu vida como eliges. Cualquier otra cosa es una forma de esclavitud.
Wayne Dyer
Hablamos frecuentemente de nuestra zona de confort con el sentimiento quizás de estar vivos y libres por haber escogido, lo que en realidad es una simple ilusión.
La razón por la cual nos es tan fácil “sobrevivir“ allí, pretendiendo ser felices, es porque nos da la sensación de que allí podemos tener todo lo que queremos con el fin de vivir una vida cómoda, feliz, y en “paz”. Pero no sabemos que con el fin de sobrevivir se está desestimando vivir la vida que uno desearía porque hacerlo significaría abandonar esa zona de confort, y eso significaría ponernos en riesgo, en donde todo lo que tenemos podría desaparecer en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, esa seguridad de que estamos a salvo sin riesgo alguno no nos hace vivir, porque ¿acaso, hagamos lo que hagamos, no vamos a morir? Si perder la vida es el mayor miedo del ser humano, ¿por qué no la vivimos? ¿Por qué estamos sometidos sobreviviendo a la vida perdiéndola día a día? ¿Acaso será por “seguridad” este vocablo tan anhelado por el ser humano...
“seguridad” de vivir nunca la vamos a tener, y si no estamos realmente vivos... sobrevivir no nos hace vivir... (Interesante reflexión)
La seguridad de nuestra vida es aquello que tememos; la muerte. La muerte realmente es lo seguro, la cuestión es la vida; un gran misterio que persiste en el tiempo.....
¿Cómo sobrevivir en nuestro día a día?
El asunto es el problema; la forma, la solución.
Friedrich Hebbel
En cualquier situación que se nos presenta, buena o menos buena, existe siempre una gran oportunidad de estar más cerca de lo que anhelamos. Sin embargo, la mayor parte del tiempo, no somos capaces de sacar provecho de las oportunidades para solucionar las situaciones que tenemos ante nosotros.
Y... ¿a qué se debe esto? La realidad que vivimos generalmente no cumple con nuestras expectativas, y esto provoca que nuestra energía se enfoque en la decepción y el enojo, sin que con ello podamos cambiar lo sucedido.
Cambiar la actitud e introducir cambios en el día a día, puede empezar a crear una realidad más agradable.
5 consejos para afrontar el día de una forma más positiva
1. Aceptar lo que sucedió
Esta es una de las claves: lo que ha sucedido, ya sucedió. No se puede cambiar, dejar de buscar palabras mágicas para cambiar los acontecimientos y focalizarse en otros asuntos que lo requieran.
2. Permítete sentir lo que sientes
Como seres humanos que somos, es normal sentir emociones no solamente positivas, sino también negativas. Evita el estancamiento en una emoción negativa durante demasiado tiempo, o de lo contrario podría terminar por convertirse en un polo de atracción para la misma dinámica de la ira, el resentimiento, tristeza, etc.
3. Soltar
Una vez escaneado, evaluado y reconocido el sentimiento negativo, deja que se vayan. No hay ninguna razón para continuar manteniendo el enojo, la tristeza o culpabilidad más allá de la reacción inicial. Este derroche de energía, es más saludable utilizarlo en minimizar importancia a lo sucedido.
4. Mantenerse en movimiento
El universo está en un constante estado de evolución y como una parte integral que somos de este, debemos evolucionar con él. Cuando te resistes y vives inmerso en el pasado, no eres capaz de sentir y mirar hacia adelante, perdiendo la oportunidad de obtener la vida que realmente deseas.
5. Centrarse en el presente
Qué sucedería si invirtieras el orden de estas preguntas:
¿Por qué no he hecho esto antes?
por...
¿Qué puedo hacer ahora?
Cuando conseguimos hacer esto, incluso podemos apreciar las señales que la vida nos ofrece para cambiar el día y por qué no, la existencia. Un encuentro inesperado, una llamada telefónica, un libro que cae en tus manos y mucho más... Tu camino se puede manifestar de diversas formas, sólo hay que estar en el momento y observar lo que sucede en el presente.
Así pues recuerda que nunca hay un camino equivocado, sólo una oportunidad para encontrar uno mejor. Lo que crea tu experiencia en el mundo no es la situación, es tu reacción- respuesta a esta circunstancia.
¡Mantén una actitud positiva en tu día!
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