Una de cada cinco personas desarrollará un cáncer cutáneo a lo largo de su vida

Disfrutar de las vacaciones, del sol, de la piscina y de la playa, significa también tener cuidado con las largas exposiciones al sol con las que dañamos a nuestra piel. Así, el pasado lunes 25 de julio se celebró el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, por lo que queremos haceros algunas recomendaciones sobre cómo protegernos del sol y evitar futuros problemas de salud.

Las cifras son alarmantes y según la Academia Española de Dermatología y Venereología, una de cada cinco personas desarrollará un cáncer cutáneo a lo largo de su vida. Siempre hemos oído aquello de que la piel tiene memoria y las palabras del Dr. José Manuel Pérez, del equipo médico del Instituto Oncológico Baselga (IOB), así lo confirma: “En muchas ocasiones el tumor se puede desarrollar hasta 20 o 30 años después de la exposición prolongada a las radiaciones solares sin protección. Asimismo, el 80% del daño solar se produce antes de llegar a la mayoría de edad, por lo que es esencial estar sensibilizados desde muy pequeños”.



No todos los cánceres de piel son iguales, existen tres tipos fundamentalmente: el carcinoma de células basales, el más frecuente, el carcinoma de células escamosas, y el melanoma, mucho menos común que los carcinomas, pero más propenso a crecer y propagarse si no se trata. Es cierto que los afectados han aumentado pero también la tasa de curación cuando el cáncer está en un estadio avanzado. Y lo realmente positivo y esperanzador es que una detección precoz, tiene un tasa cercana a un 100% de curación.

Vamos a pasar a recordaros y recomendaros algunas cuestiones para que disfrutéis del sol con salud:

1. Evitar la exposición directa a los rayos UV durante un largo periodo de tiempo. 



2. Proteger nuestra piel con crema protectora. Cuanto más alto sea el factor, mejor, así como la frecuencia con la que pongamos la crema sobre nuestra  piel.



3. Si estamos al aire libre es importante buscar lugares con sombra y disfrutar de ellos.



4. Utilizaremos sombreros o gafas de sol que nos ayudarán a no sufrir directamente los efectos nocivos del sol.



5. Acudir al dermatólogo a la mínima sospecha. Asimetría, bordes irregulares, color oscuro y diámetro superior a cinco milímetros pueden ser sintomáticos de alguna anomalía. 



¡Disfruta del verano y protégete frente al sol!