La gran variedad de actividades que tenemos que llevar a cabo a lo largo del día puede ocasionarnos estrés, que unido con las preocupaciones personales pueden derivarnos en padecer de insomnio.
Cuando no somos capaces de dormir el número de horas recomendados por los médicos, que oscila entre ocho y nueve, es probable que bajemos nuestra productividad en el trabajo y tengamos mal humor. Además, la falta de sueño tiene consecuencias muy negativas en nuestra salud como:
· Migrañas
· Disminución de la capacidad de atención
· Empeoramiento de la piel
· Deterioro de la respuesta motora y de la memoria
· Molestias musculares
Como has podido comprobar es absolutamente importante combatir el insomnio, y por ello este post te proponemos cinco trucos muy sencillos para poder dormir rápidamente.
1. Dúchate con agua caliente antes de meterte en la cama
Si aumentamos nuestra temperatura corporal una hora antes de irnos a dormir con un baño o ducha caliente, y posteriormente nos metemos en una estancia con menor temperatura daremos lugar a una caída de nuestra propia temperatura corporal.
Lo ideal sería poder darnos un baño relajante con sales o aceites de lavanda, pero si preferimos la comodidad e inmediatez de la ducha opta por usar geles, jabones o aceites de olores relajantes para calmar tu cuerpo. Después de ducharte o bañarte es conveniente que te des un masaje con cremas y aceites que contengan ingredientes como: aloe vera, almendras, miel, zanahoria, lavanda y rosa. Las propiedades del aloe vera o de las almendras son muy numerosas y permiten relajar, hidratar y tonificar nuestra piel al mismo tiempo.
Muchos estudios universitarios aseguran que esto se debe a que cuando los cuerpos cambian de temperatura el metabolismo se ralentiza, produciendo ganas de dormir.
2. Ponte música relajante
Escuchar música que tenga un ritmo considerado lento siempre suele ser un gran recurso para conciliar el sueño de forma rápida. Lo ideal es que dicha música no supere los 80 beats por minuto, independientemente de si son canciones solo instrumentales o con letra.
3. Imagínate en la playa o un río
El visualizar un lugar que nos agrade como la playa o un río suele producir calma y positivismo por lo que las preocupaciones tienden a desaparecer.
La quietud del agua, su ruido y apariencia sirve como una gran herramienta de relajación. Es por ello que algunas personas deciden colocar pequeñas fuentes o peceras en sus dormitorios para ayudarles a descansar mejor por las noches.
4. Utiliza una bruma de almohada
Las brumas de almohadas son perfumes que se pueden adquirir en muchas tiendas especializadas en productos para el hogar, cosmética o perfumerías. Con sus fragancias compuestas generalmente por fragancias naturales son capaces de relajar nuestros sentidos para poder dormir más rápido y de forma más profunda.
Suelen presentarse en pequeños frascos o botes con pulverizador para que con tan sólo unas gotas nuestras almohadas adquieran un olor que incite a dormir.
5. Límpiate los dientes y la cara con agua templada
Además de que una buena limpieza bucal con cepillo, hilo dental y enjuague siempre es recomendable antes de dormir para evitar la aparición de caries, permite que nos centremos en esa actividad y olvidarnos por unos momentos de nuestras preocupaciones cotidianas.
No uses agua excesivamente fría para enjuagarte los dientes porque puedes activar a tu metabolismo y precisamente lo que quieres es el efecto contrario. También es muy práctico el lavarte la cara con agua templada para calmar todas las terminaciones nerviosas que en ella se concentran.
Esperamos que te haya resultado interesante este artículo, y que puedas conciliar el sueño mucho más rápido con estos cinco trucos que te hemos propuesto.