La tecnología HIFU, una alternativa para los tratamientos de Párkinson

El párkinson es una enfermedad que es frecuente en las personas mayores de 65 años y que tiene, como característica más conocida, asociados unos temblores que dificultan mucho la vida de las personas que lo sufren.  Andrés Lozano presentó el pasado 17 de mayo en la Asociación de Párkinson de Valencia la técnica que promete acabar con estos temblores esenciales. El doctor Lozano presentaba HIFU (High Intensity Focus Ultrasound) como "una técnica no invasiva; es una cirugía sin bisturí". La tecnología HIFU se aplica mediante un casco con 1.024 fuentes de ultrasonido, enfocadas en un punto específico en el cerebro donde esté el problema, quemando así las células que, en el caso del párkinson por ejemplo, producen el temblor.  La técnica según Lozano carece de efectos secundarios gracias a su gran precisión, que llegaría a poder atacar en una zona del tamaño de un grano de arroz. En palabras del neurocirujano es infalible, “una vez que se ha aplicado, los temblores desaparecen para siempre”.



“La tecnología HIFU cambia nuestra forma de hacer neurocirugía, ya que nos permite intervenir sin ser invasivos. Ahora es posible realizar tratamientos que implicaban la colocación de un electrodo en el cerebro mediante estimulación externa, en un solo acto y comprobando en tiempo real la respuesta del paciente”, explica el Dr. Belloch, director científico de ERESA y moderador de la jornada, quien continúa: “los resultados de esta técnica sobre los temblores esenciales son espectaculares. Además, cada vez hay más evidencias científicas sobre las posibilidades de esta terapia aplicada a otras patologías, como el párkinson”.

En pocas palabras, una de las mayores dolencias para las personas de más de 65 años ya tiene un tratamiento que no necesita de intervención del bisturí. Un avance asombroso que no queda ahí, pues aseguran que podría usarse para otros casos como el del Alzheimer y la Epilepsia. Los milagros a veces existen y vienen en forma de descubrimientos científicos, ¿no lo creéis?