Sustancias, objetos y prácticas habituales en el hogar peligrosas para ti y los tuyos

Nuestros hogares son refugios en los que deberíamos sentirnos más a gusto y seguros que en ningún otro lugar del mundo. Sin embargo, existen algunos componentes o sustancias que pueden poner en entredicho nuestra seguridad y provocar graves accidentes caseros. Además, no todas las personas respondemos de igual forma a estos elementos dañinos y, por ejemplo, los niños suponen un grupo de riesgo mucho más sensible. De tal forma que el listado de sustancias peligrosas para tus hijos se ampliaría significativamente. De cualquier manera, absolutamente todos y cada uno de nosotros deberíamos conocerlas para aplicar las medidas de precaución pertinentes en orden de asegurar el bienestar familiar.

A continuación, recopilamos los químicos y componentes que más visitas de urgencia a los centros de salud y hospitales originan a lo largo del año. Toma nota y prevén sustos inesperados.  



- Ceras para muebles y otros productos elaborados a partir de destilados del petróleo
- Pesticidas para césped y aquellas sustancias que contengan formaldehido
- Anticongelantes a base de glicol de etileno (tóxico e inflamable).
- Limpiadores de hornos con lejía, capaces de irritar, incluso quemar, la piel o los ojos. Los que se venden en formato aerosol son aún más peligrosos, ya que potencian la dispersión de este componente por toda la casa. 
- Amoniaco.
- Bolitas de naftalina (aunque hace meses o años que las hayas comprado).
- Limpiadores de desagües compuestos a partir de ácido sulfúrico y lejía.
- Electrodomésticos como las chimeneas, las calderas o los calentadores ambientales de gas por su producción de monóxido de carbono. 

En este otro post, te contábamos cuáles son las sustancias del hogar peligrosas para tus hijos y cómo prevenir la intoxicación.

Utensilios, productos y objetivos con los que tener cuidado

¿Quién no tiene por casa algún mueble fabricado con madera prensada? Pues bien, este -aparentemente inofensivo- material es, en realidad, bastante peligroso, sobre todo las piezas antiguas que no se ajustan a las exigencias de la normativa actual. Si puedes obtener la información, verifica los certificados del producto y comprueba que su emisión no supera la calificación E1. 

Si los muebles de madera prensada son comunes, ni qué decir tienen las alfombras. No obstante, a pesar de su popularidad no debes bajar la guardia, ya que estas liberan compuestos orgánicos volátiles que pueden afectar a la salud de tu familia. Evita instalar moqueta por toda la casa e intenta cambiar las alfombras por otras nuevas de forma periódica; ¡son más fáciles de limpiar!

Los ambientadores también suponen un riesgo para el núcleo familiar, así que nosotros te recomendamos apostar por plantas como los anturios o los potus para purificar el aire de casa de forma natural. 

Otra de las prácticas habituales con la que solemos 'pecar', principalmente porque las prisas no son buenas compañeras, es calentar la comida en el microondas directamente en el recipiente de plástico o tupper de este mismo material, en lugar de trasladarlo al plato o cualquier recipiente adaptado a las características específicas de este electrodoméstico. ¡Recuerda! Tanto para el microondas como para el horno, mejor apostar por materiales como el gres cerámico, la porcelana, el vidrio o la silicona. 

Tampoco reutilices las botellas de plástico de forma infinita, pues los tóxicos de este material pueden entrar en contacto con el líquido o sustancia contenida y, a través de su consumo, tu organismo y el de tus seres queridos. En este caso, las botellas de vidrio serán las más adecuadas. 

Qué hacer ante una intoxicación 

Si llegamos demasiado tarde y la intoxicación ya se ha producido, bien sea por alimentos en mal estado, picaduras, drogas... o el efecto de cualquiera de las sustancias, productos o elementos citados en este post, acude al médico de urgencia. No dejes que los síntomas avancen y se agraven, pues una rápida actuación te puede salvar la vida. Mientras tanto, evita:

- Administrar cualquier fármaco sin asesoramiento especializado. 
- Recurrir a remedios caseros o 'trucos de la abuela'.
- Inducir el vómito.
 
Apunta estos consejos, toma las medidas pertinentes y prevén sustos inesperados. Nos vemos en el próximo post de Vivienda Saludable y, ya sabes, si quieres complementar esta información, no te pierdas ESTE otro artículo.

  
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