Secuestro emocional: trasciéndelo y crece



Este post está escrito por Cristina Hortal, una lectora fiel de mi blog y coach que habla en su blog de cómo tomar decisiones conscientes, a la que tuve el placer de conocer en Madrid recientemente.  En su blog nos inspira a tomar decisiones desde el corazón y escuchar nuestra voz interior.

Te invito a leer este post muy profundo y auténtico en el que Cristina nos habla de un tema muy interesante: el secuestro emocional y cómo gestionarlo. Espero que te inspire y ayude, como lo ha hecho conmigo.

¿Qué es el secuestro emocional y cómo gestionarlo? Descúbrelo en este post.

Envía Tweet

Secuestro emocional. Trasciéndelo y crece

Llevas tiempo en el oficio de moda de “conocerte a ti mismo”.

Horas y energía que se cuentan por toneladas, invertidas en la loable labor de cultivarte por dentro y por fuera.

Has aprendido mucho, leído montones de libros, consumido variedad de cursos de crecimiento personal. No se ha quedado sólo en la acumulación de teoría, claro que no.

Te has comprometido de veras, has hecho los ejercicios que recomendaban, practicado la meditación y has hecho ejercicios como el del espejo (ejercicio de autoestima) cada mañana al despertarte durante varios meses.

Por no hablar de las afirmaciones. Tienes un archivo de documentos de todas tus afirmaciones ordenadas por fechas y orden alfabético. (Estoy exagerando un poco, pero en mi caso se aplica).

Menos forma y más fondo

Al contrario de lo que pueda parecer, no estoy burlándome de todas estas prácticas.

No faltarán los detractores de este tipo de actividades afirmando que no valen para nada.

Aunque entiendo su punto de vista, no soy una de ellas.

Yo llevo haciendo ese tipo de cosas más de veinte años. Y ya puedes creerme si te digo que cuando yo era adolescente no era (pero para nada) habitual dedicarte a estas tareas.

Digo que entiendo la postura de quienes critican todo esto, porque también he sentido cierta animadversión ante el bombardeo de mensajes como “misión de vida”, “descubrir tu pasión”, etc. que están por todas partes.

No porque me moleste esta proliferación (ya que opino que es señal de una elevación de la conciencia colectiva cada vez más extendida). Es más bien porque, algunas veces, se cae en el estereotipo vacío y todos esos mensajes, a veces, no vienen acompañados de verdadero sentido y profundidad. A veces parece que simplemente es una moda o queda bien tener esa filosofía.

Creo que esto ha dañado la imagen de todo lo que tiene que ver con el Desarrollo Personal (por no hablar de la palabra Autoayuda que está crucificada por más de uno).

Aparte de esto, también reconozco que las prácticas y estrategias del Desarrollo Personal en sí mismas no te llevan a ningún avance real. Son herramientas.

Las prácticas y estrategias del Desarrollo Personal en sí mismas no te llevan a ningún avance real.

Envía Tweet

Es como si alguien pensara que con comprar un martillo ya ha hecho todo cuánto necesita para fabricar un bonito mueble.

Eso es absurdo.

Sin embargo, no me negarás que, si realmente quieres ese mueble, te tomas el tiempo de aprender cómo hacerlo, practicas, compras los materiales adecuados y otras herramientas, te armas de paciencia y buena voluntad, y la adquisición de un buen martillo, será una ayuda más (nada despreciable) para que acabes fabricando un súper mueble.

En conclusión:

Herramientas, sí. ¿Sólo herramientas? No.

Necesitarás predisposición, intención, compromiso, valentía, y alguna que otra cosa más.

Tú y tu evolución personal

Has utilizado las herramientas adecuadas y has adquirido un firme compromiso. Has integrado conocimientos y una comprensión más amplia y profunda de tu vida en general.

Es cierto que a veces te has desviado del camino y te has auto-engañado. Has “trabajado” a medias en esto de tu propio desarrollo, sin un verdadero compromiso, sólo para sentirte mejor. Pero luego te has dado cuenta y has vuelto a ponerte manos a la obra.

Tu intención de mejora (en todos los sentidos) y de crear una vida con sentido, es sincera.

Y ha dado sus frutos, de hecho. Claro que sí.

Has ido ascendiendo a una medida de comprensión cada vez mayor.

Incluso has vivido momentos de auténtica epifanía. “Momentos ahá”, o “momentos click” Llámalos como quieras. Esos momentos en los que una comprensión mucho mayor de la habitual en ti te invade y todo toma otro color. Casi te cuesta reconocer la realidad.

Todo parece nuevo ahora. ¿Te ha ocurrido? Las piezas de repente encajan como nunca lo hubieras dicho antes. ¿Cómo no te habías dado cuenta hasta ahora?

Esos momentos que te conmueven profundamente y no vuelves a ser el mismo.

¿Lo has vivido? ¿Te suena familiar?

Eso nadie te lo puede arrebatar.

Lo estás haciendo bien

Pero es que no se queda ahí: has conseguido (si bien es cierto que no siempre) integrar esa nueva comprensión en tu escala de valores, en tus hábitos y, en definitiva, en tu nueva manera de estar en el mundo, para que no se quede en una simple experiencia anectdótica.

Y no lo has hecho mal.

Has movido muchas “fichas”, lidiado con muchos “dragones rojos” (tus miedos) y matado muchas “vacas sagradas” (tus creencias anteriores).

Has construido una vida acorde con tu crecimiento. Puede que no lo tengas todo hecho, pero es innegable que has avanzado.

Todos los “quesitos” (o áreas) de tu vida lo demuestran: relaciones, trabajo, autoestima

Todo eso es cierto. Lo sabes. Y estás bien orgulloso.

Cuando de repente nada te cuadra

Peeeeero (Y aquí es donde quería llegar) de repente, llega ese fatídico día; ese día cualquiera en el que, sin razón aparente, nada te cuadra.

Se apoderan de ti antiguos miedos y recaes en viejos patrones de comportamiento que pensabas haber superado.

Te vuelves a sentir tan pequeño como al principio y los ideales que justo ayer te llenaban de fuerza, ahora no parecen tener sentido.

Tienes, por ejemplo, alguna reacción instintiva que apunta hacia la posibilidad de que no hayas aprendido absolutamente nada.

¿Sabes de lo que hablo?

Quizá el detonante ha sido una situación concreta, o quizá no. Tal vez todo iba bien y, súbitamente, algo parece haberse “desenchufado” en ti.

Pareces haber perdido todo ese material que tenías instalado en tu nuevo “software”.

¿Y si no estaba tan bien arraigado en ti como creías? ¿Y si no era un aprendizaje auténtico, sólo una adopción superficial de creencias?

Te entra el pánico. Te sientes desolado. La culpa también aparece.

Has subido una enorme escalera y ahora te has caído al vacío. Lo has estropeado todo en unos segundos.

Envía Tweet

¿Lo has sentido? ¿Te ha pasado esto también?

Yo te puedo bien asegurar que sí.

Ha habido algún estímulo (a menudo minúsculo) que ha desencadenado una correlación de acontecimientos y reacciones por mi parte que, antes de que me diera cuenta, me ha llevado a una inundación emocional.

No parece haber tierra a la vista ni tabla a la que subirse para salvarse desde ese mar incontrolable.

Me refiero a ese estado en el que, de pronto, las mismas cosas que hasta ayer estaban bastante bien bajo tu mirada, ahora parecen pura catástrofe.

Pierdes la concentración y tu sensación de conexión contigo y con el mundo. Puedes sentirte muy vulnerable y, por lo tanto, es posible que te dé por defenderte o atacar sin darte cuenta ni venir a cuento.

Puede que te invada la rabia, y te sientas agotado, triste, y decepcionado.

Como digo, este estado catastrófico puede venir detonado por algo concreto que haya ocurrido o puede ser que se dé tras una sucesión de pequeñas cosas.

En todo caso, me estoy refiriendo a ese fenómeno emocional que sabes de cierto que no está causado por nada externo. Sabes que permanecía latente y agazapado en tu interior, aunque tú no quisieras verlo y que, simplemente, ha encontrado la excusa para hacerse evidente.

La habitación del caos

Voy a hablar de esto con una metáfora.

En algún lugar oí hace mucho, mucho tiempo, que todos tenemos en nuestra mente una “habitación del caos”.

Digamos que nuestro hogar mental está aparentemente ordenado y bien decorado. Es un lugar cómodo y funcional en el que podemos desarrollar nuestra vida perfectamente.

Sin embargo, al fondo del pasillo, casi oculta, se encuentra una oscura habitación en la que no nos gusta entrar. Casi fingimos que no existe.

Descubriendo la habitación del caos que todos tenemos en nuestra mente...

Envía Tweet

Es la habitación donde van a parar todas las cosas que no nos gustan de nosotros y de nuestra vida. Todo aquello que no queremos ver y para lo que no encontramos lugar en nuestro hogar mental, porque creemos que no es correcto o no encaja.

De modo que lo tiramos de cualquier manera en esa habitación cerrando la puerta.

Allá se van acumulando todas esas cosas que no aceptamos de nosotros y de las que nos avergonzamos.

Sin embargo, si no ponemos orden de vez en cuando, al final la habitación se llena, se desborda y los trastos viejos acaban ocupando el pasillo.

Es una manera de decir que, si no te ocupas de aspectos menos atractivos de ti y lo único que haces es esconderlos, finalmente ocuparan tu mente, volviéndola menos funcional, menos eficaz.

Acabaran por afectar a otras funciones de tu cerebro.

Considero que la vida, que es muy sabia, cuando estás escondiendo algo que necesita ser reparado, ordenado y limpiado durante mucho tiempo, te pone delante cualquier detonante que hace que todo esto salga a la luz. Lo hace, digamos, por amor. Para forzarnos un poquito a atender eso que preferimos ignorar.

Y tenemos una especie de cortocircuito.

Secuestro emocional

Leí hace ya tiempo un artículo de María Mikhailova que, a propósito de otro tema, acababa refiriéndose a algo que me llamó muchísimo la atención: el secuestro emocional.

En éste, María afirmaba:

“Un secuestro emocional es un estado provocado por nuestro sistema límbico que traslada nuestro cuerpo a un “estado de emergencia” en el que las emociones te llevan sin que puedas hacer nada para evitarlo. No eres capaz de pensar, sólo te dejas llevar por tus emociones más agudas. Esto se produce en pocos segundos y no tenemos tiempo de valorar la situación con objetividad ni tomar decisiones de forma racional”.

Me quedé enganchada releyéndolo una y otra vez porque me resonaba de manera increíble.

Aunque el post se centraba en otro tema, en el fondo, describía eso que yo sufría a veces en silencio con cierta vergüenza. En ese momento pensé que un día me gustaría escribir algo relacionado con este tema en este mismo sitio.

Parece que ese día ha llegado.

En fin, el caso ese post me incitó a buscar más información sobre el asunto, y toda esa investigación dio respuesta a algo que me rompía los esquemas de vez en cuando dejándome confundida y agotada.

Desde que entendí un poco mejor todo esto, cuando vuelve a ocurrirme (sí, me pasa a veces), soy capaz de relativizar ese estado desde la comprensión y puedo mantener el tipo con integridad.

Me centro en “leer” al máximo el mensaje de aprendizaje y sabiduría que trae consigo ese vaivén emocional y sigo adelante con mi desarrollo, mis proyectos y con mi autoestima intacta.

Eso es lo que quiero para ti e intento facilitarte un poco con este post.

Mi conclusión al secuestro emocional

No sé si me he pasado con las metáforas y al final nada se entiende, pero lo que quiero decirte es lo siguiente:

A mí la vida me ha enseñado que no puedo engañarme a mí misma por demasiado tiempo. Ésta encuentra el modo de mostrarte lo que trato de ocultarme.

La vida te enseña que no puedes engañarte a ti misma por demasiado tiempo. Te acaba mostrándolo a la larga.

Envía Tweet

Para mí, los primeros avisos de que hay alguna herida interna sin ser atendida, son estos episodios, injustificados aparentemente.

Cuando insistía en hacer caso omiso de las señales, enfermaba físicamente o enfermaban mis relaciones (con personas, con el trabajo), de algún modo.

Si identificas esos estados abruptos del ánimo, te animo a dejar de esconderlos y de avergonzarte de ellos.

Es cierto que me parece muy saludable que no escuches demasiado a esa fatídica voz que te habla de dramas, porque sabes que es una distorsión de tu percepción y que “mañana” lo verás más claro.

Pero no lo ignores por completo. Te trae información muy valiosa de un dolor emocional que se encuentra en ti. Esa información puede serte muy útil para sanarlo.

Cómo enfrentarte a episodios de secuestro emocional

La fórmula que te propongo, con respecto a ese secuestro emocional, es:

Ni te lo creas ni lo ignores.

Establece un término medio. Y, para mí, ese término medio es la observación.

Contempla ese estado sin juicios, sin miedo. Fíjate en él y atrévete a ahondar y descubrir qué se encuentra detrás.

No te resistas, trasciéndelo.

Sólo cuando te atrevas a iluminar tu zona oscura con la luz de la conciencia, empezarán a disolverse los fantasmas de la oscuridad.

Cuando te atrevas a iluminar tu zona oscura con la luz de la conciencia, empezarán a disolverse tus fantasmas

Envía Tweet

Tras la observación, la decisión

Para mí, estos episodios de “secuestro”, son oportunidades de profundidad.

Si trasciendo el dolor y no me dejo llevar por el miedo que este me despierta, me sirven para darle más profundidad a mis valores, y a los motivos de mis prioridades.

Me hacen cuestionarme en serio muchas cosas.

Así que, esas crisis, me empujan a cambiar y tirar todo lo superfluo (creencias, actitudes, limitaciones).

Y, de igual manera, me incitan a comprometerme más con aquello que descubro que de verdad es importante para mi realización.

Este proceso tiene lugar mediante las decisiones conscientes.

El tema de las decisiones se ha convertido en mi preferido en los últimos tiempos porque encuentro que son nuestra puerta a la libertad y a la coherencia.

Las decisiones conscientes son nuestra puerta a la libertad y a la coherencia.

Envía Tweet

Si hacemos este proceso de limpieza del que te hablaba (tirar todo lo que sobre y aferrarte más a lo importante), tomarás decisiones sabias y a favor con esta nueva escala de valores.

Serán decisiones, sin duda, que te conducirán a una vida más auténtica, más realizada y más coherente.

Una vida más alineada, en definitiva, con aquella persona que en realidad eres y que nunca dejaste de ser.

Mi trabajo, como digo, se está enfocando cada vez más en esta tarea. Si quieres aprender a tomar este tipo de decisiones poderosas en tu vida, puedes descargarte gratis mi ebook

Y si quieres comentar algo al respecto, o contarnos tu experiencia con este tema, por supuesto me encantará leerte en los comentarios.




Soy Cristina Hortal, experta en Autoconocimiento, Desarrollo Personal y Conciencia. Formada en Coaching, PNL e Inteligencia Emocional. Acompaño a personas en la toma de decisiones conscientes y valientes para que puedan guiar su vida hacia una coherencia mayor. Autora de este blog y de dos libros de temática afín.

The post appeared first on María Mikhailova - Coaching Estratégico.

Fuente: este post proviene de Creando felicidad, donde puedes consultar el contenido original.
¿Vulnera este post tus derechos? Pincha aquí.
Creado:
¿Qué te ha parecido esta idea?
Esta información nunca debe sustituir a la opinión de un médico. Ante cualquier duda, consulta con profesionales.

Esta idea proviene de:

Y estas son sus últimas ideas publicadas:

Recomendamos

Relacionado

psicología motivación solución de problemas ...

Foto Pixabay Cuando decides intentar algo, enfrentas los riesgos y avanzas a pesar de la incertidumbre. Debes aceptar que nunca habrá nada que garantice un éxito, pero el fracaso siempre estará asegurado si nunca intentas nada. Pero a veces en el proceso de solución de problemas, debes enfrentar algunas decisiones difíciles de las que quizás dependa tu éxito. Te voy a compartir solo algunas decisi ...

Blog de psicología - Hakuna Psicólogos Psicología

La toma de decisiones en la vida es una de esas acciones, actividades o procesos que hacemos a cada instante y que nos ponen, en ocasiones, en aprietos. Saber tomar decisiones es quizás la causa del fracaso o el triunfo de una persona, la vida es un azar. En este artículo te hablaremos un poco sobre qué es la toma de decisiones, algunos tipos o ejemplos de decisiones a las que nos debemos enfrenta ...

general autoayuda coaching ...

La felicidad personal depende, principalmente, de la toma de decisiones adecuadas. Sin embargo, existen puntos de bloqueo al realizar una elección que pueden ser causa de autoboicot en el desarrollo personal. Existen decisiones que se posponen durante mucho tiempo, con la proximidad del verano en Psicología y Autoayuda te animamos a luchar por tus sueños y a ser feliz. Cinco pasos para decidirte T ...

Autoayuda Comunicación toma de decisiones

Consejos para Tomar DECISIONES IMPORTANTES en la Vida. Todos los Pasos para APRENDER Cómo Tomar Buenas Decisiones ¡Gran Ayuda para Decidirte! FACTORES que influyen en la toma de decisiones Al tomar la decisión no se asegura solamente por este hecho el éxito. Es preciso examinar el entorno ya que existen factores en el mismo que afectan a la toma de decisiones y al que toma las decisiones. Consejos ...

general autoayuda consejos para superarte ...

El tomar decisiones tiene sus implicancias, y mucho más el tomar buenas decisiones. A lo largo del día tomamos muchísimas decisiones, alguna de ellas tiene más importancia que otras. Generalmente al tomar una decisión tomamos en cuenta factores obvios que pueden no ser los más relevantes. A continuación te contamos cuales son los aspectos que debes tener en cuenta,  para tomar una muy buena decisi ...

general actuar elegir ...

Podemos tratar de evitar tomar decisiones y no hacer nada, pero incluso eso es una decisión… Gary Collins Te invito a escuchar esta melodía… mientras lees lo que traje para ti… He estado ausente por dos semanas y no ha sido una elección tomada con alegría sino al contrario. Por eso hoy vengo a compartir contigo algunas reflexiones sobre la Toma de Decisiones… eso tan sutil, a veces, pero tan d ...

general 5 pasos decisiones ...

Una parte importante de las conductas de riesgo para la salud son resultado de decisiones inconscientes en las que pesa más la presión externa que nuestra propia voluntad. Por ejemplo el consumo de alcohol podría ser el resultado de la publicidad, la presión del grupo, la tradición,…. Es necesario fomentar una toma de decisiones responsable en la que la persona sea consciente de la decisión tomada ...

Psicología general como tomar decisiones como tomar decisiones dificiles ...

En este artículo vamos a hablar de cómo tomar decisiones difíciles de la mejor manera posible. Sin casi darnos cuentas todos los días tomamos muchas decisiones. Decidimos qué vamos a tomar para desayunar, qué método de transporte vamos a utilizar para ir al trabajo, qué programa vamos a emplear para hacer ese informe, qué tareas vamos a realizar cuando volvamos a casa, etc… Algunas veces to ...

salud vida alimentacion ...

Cuando me encuentro con información interesante, no puedo evitar compartirlo. Llevo dos años pendiente de mi salud y en mi empeño de encontrar soluciones y una vida mejor, no he dejado de leer, ver documentales, conferencias, etc. La información no te cura, pero te da más pistas sobre las herramientas que tienes y te ayuda a tomar mejores decisiones, y con ello, a hacer todo lo que está de tu mano ...

activa toma responsabilidad adicciones ...

El trabajo forma parte del estilo de vida que define tu realidad. Por lo tanto, en cierto modo, el empleo también influye en el estilo de vida. La sociedad actual te estimula con constantes novedades de marketing y un catálogo de productos que se convierten en un horizonte de tentación o de bienestar. Hace unos años, tus decisiones de compra podían estar más condicionadas por los paseos en torno a ...