Los guisantes pertenecen a la familia de las leguminosas, y son una fuente importante de nutrientes, como: la proteína vegetal, la fibra, además de vitaminas y minerales; no aportan grasas y muy pocas calorías.
Contienen una larga lista de vitaminas A, B1, B2, B3, B5, B6, B9, C, K y E, que nos permiten aprovechar la energía de los alimentos y afrontar el estrés. También son ricos en hierro, contienen potasio y cantidades considerables de magnesio y calcio.
Estas propiedades las convierten en un alimento que es capaz de aumentar el rendimiento físico e intelectual.
Es importante que en las dietas de adelgazamiento, tengáis en cuenta añadirlos en los platos como guarnición, pues aportan muy pocas calorías y resultan más saciantes, porque aportan más fibra soluble, protéinas e hidratos de lenta absorción.
Por lo tanto, nos ayudan a reducir el colesterol y regulan el flujo de azúcar en sangre.
Comprarlos congelados es una manera perfecta de consumirlos, manteniendo el mayor aporte de sus nutrientes; no obstante, si los compráis enlatados, contienen mucho más sodio, por este motivo, están completamente desaconsejados en caso de hipertensión.
Para ayudarnos a obtener una mayor absorción de hierro, conviene cocinarlos con carne, pescado o huevo y saltearlos con taquitos de jamón, etc..hay muchísimas combinaciones.
Gracias a su contenido en proteína vegetal, son perfectos para personas vegetarianas o veganas; además de ser un alimento muy importante para niños y jóvenes que se encuentran en crecimiento y para personas mayores.
Los guisantes contienen dos tipos de fibras, las insolubles, que favorecen la eliminación de las heces y el buen tránsito intestinal; y las solubles, las cuales dificultan la absorción del colesterol.
De esta manera, las propiedades de los guisantes en nuestro organismo, son las siguientes:
Ayudan a controlar el peso, ya que mantienen la sensación de saciedad.
Reducen los niveles de colesterol en sangre.
Satisfacen las necesidades de hierro, ya que la ingesta insuficiente de hierro, reduce el aporte de oxígeno y esto nos podría producir cansancio, disminución de la capacidad de concentración y aumento del riesgo de infección, por lo tanto, incorporando los guisantes, cubrimos las necesidades diarias de hierro en nuestro organismo.
Gracias al contenido en luteína, este componente actúa como antioxidante y protege a las células de la oxidación; de manera que, mejora la salud del corazón y reduce el colesterol.
Ayudan a proteger los ojos de enfermedades, como: cataratas y degeneración macular, ayudando a prevenir la oxidación.
¡Espero que os haya gustado este post y os sea de utilidad!
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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