La gripe como todo el mundo sabe no tiene cura, pero si se pueden aliviar sus molestos síntomas como la congestion nasal, fiebre...
Remedios para la gripe
Lo esencial, desde las primeras manifestaciones del mal, es transpirar abundantemente a fin de eliminar las toxinas lo más rápidamente posible para expulsar la fiebre, que de hecho es una reacción de defensa del organismo. Es conveniente pues beber en abundancia preparaciones muy calientes, generalmente a base de limón, que es reconocido como un poderoso febrífugo.
Durante el día, limón exprimido caliente muy azucarado, o ponches compuestos del siguiente modo: el jugo de un limón, una cucharada sopera de ron, agua hirviendo, azúcar o miel a voluntad.
Por la noche, antes de meterse en la cama: un limón exprimido rebajado con una taza grande de café hirviendo muy azucarado.
Otro de los remedios caseros para la gripe clásicos es la sopa de pollo. Los científicos especulan que la sopa de pollo puede ser eficaz debido a su combinación de sal, líquidos y proteínas. También puede ayudar a estimular el cuerpo cuando este se siente pesado por el malestar. En la mayoría de los casos, una sopa casera de pollo es preferible a la conserva porque tiene un menor contenido de sodio.
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