El origen de este cereal está en los montes tibetanos, crecen de forma silvestre, aunque su cultivo se ha extendido en muchas regiones del mundo.
Existen varias variedades de girasoles y sus semillas pueden ser blancas, rojas, amarillas, etc..pero las más consumidas son las grisáceas con rayas blancas.
Contienen gran cantidad de ácidos grasos, además, son ricas en minerales como: el fósforo, potasio, magnesios, calcio, y vitaminas del grupo E.
¡Es muy importante comerlas SIN sal!
Los beneficios que obtendremos al consumir estas semillas, son las siguientes:
Gracia a su composición rica en ácidos grasos, tienen la capacidad de reducir el riesgo de padecer problemas circulatorios, cardíacos o cardiovasculares.
Como contienen potasio y magnesio, son fundamentales en las dietas de alimentación de deportistas de elite como amateurs. Las pipas de girasol son buenas para todas aquellas personas que realizan esfuerzos físicos, ya que nos ayudarán a mejorar el rendimiento físico de manera natural.
Debido al magnesio y fósforo, nos ayuda a favorecer el funcionamiento cerebral, por lo que a los estudiantes o ante las etapas de exámenes, os aconsejamos comer un puñado de pipas, ya que ayudarán a mejorar a concentración, la memoria y el rendimiento mental.
Fortalecen el sistema inmune, manteniendo y aumentando las defensas de nuestro organismo, previenen o erradican diversas patologías sobre todo las relacionadas con infecciones causadas por virus.
Si estás en una etapa, en la que necesitas más energía y vitalidad, debes incorporar estas semillas en tu dieta, ya que la tiamina (Vitamina B1) permite evitar problemas del sistema nervioso y la fatiga crónica.
Debido a su contenido en vitamina E, nos ayudan a nutrir y rejuvenecer la dermis. Esta vitamina es uno de los antioxidantes más importantes.
Reducen la osteoporosis ya que tienen un gran contenido de calcio, evitando fisuras o lesiones en los huesos frágiles.
Por lo tanto, comer pipas, es mucho más que una diversión, pues en su interior contienen muchas propiedades que son perfectas para nuestro organismo.
¡Así que, si no eres de las personas que comen pipas, anímate! ¡entre horas puedes aportar a tu organismo muchos nutrientes! ¡pero recuerda…SIN sal!
Fuente: este post proviene de La maleta de Maggie, donde puedes consultar el contenido original.
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