Las dislipemias, también conocidas como dislipidemias , son una serie de alteraciones patológicas cuyo único elemento común es un trastorno del metabolismo que provoca la alteración de las concentraciones de lípidos (grasas) y lipoproteínas en la sangre. Es decir, cuando se sufre de esta dolencia, la persona afectada cuenta con niveles elevados de estas sustancias en su organismo.
Los lípidos son cada una de las sustancias orgánicas que se caracterizan por ser solubles en disolvente orgánicos e insolubles en agua y constituyen las reservas de energía de los seres vivos. Las lipoproteínas, por su parte, son complejos moleculares que se encuentran en el plasma sanguíneo y que transportan las grasas por todo el organismo.
La dislipemia se puede diagnosticar midiendo el nivel de colesterol total de la persona. Concretamente se evalúan los niveles de ‘colesterol bueno‘, también denominado HDL; el ‘colesterol malo‘ o LDL y los triglicéridos.
Existen dos tipos de dislipemia:
Dislipemia primaria: no suele estar vinculada a otras enfermedades y, generalmente, es provocada por un alto consumo de grasas saturadas, por un aumento de su síntesis o también por factores genéticos. Hay una variedad de hipercolesterolemia familiar que puede ser muy grave, ya que ocasiona lesiones arterioscleróticas desde edades tempranas.
Dislipemia secundaria: se dan alteraciones del metabolismo lipídico y está vinculada a otras enfermedades importantes como pueden ser el hipotiroidismo, las enfermedades renales, las hepatopatías, el consumo elevado de alcohol o la toma de fármacos como diuréticos y corticoides.
Tanto
Consejos alimenticios para pacientes con dislipemia
En lo que respecta al consumo de grasas, éste debe ser menor o igual al 30% del aporte energético total de la dieta.
De estas grasas consumidas, menos de un 7% deben ser saturadas (en este clasificación se incluyen carnes y también embutidos). Una proporción menor de un 10% será de grasas poliinsaturadas (aceites de semillas: girasol, maíz, soja, margarinas vegetales, etcétera…). Y más del 10% del consumo correspondería a grasas insaturadas (como puede ser la del aceite de oliva).
¿Qué alimentos debo tomar?
Alimentos que se deben consumir: aceite de oliva, pescado fresco, legumbres, hortalizas y verduras frescas.
Limitar el consumo de: marisco, carnes grasas, mantequilla y manteca de cerdo, quesos grasos, huevos, embutidos, paté, sal, leche y yogures enteros.
Alimentos que se deben evitar: bollería, alcohol y tabaco.
Valores de referencia
Mg/dl deseables
Mg/dl límite
Mg/dl elevados
Colesterol total
<200
200-239
> 240
Triglicéridos
<200
LDL
<130
130-159
>160
HDL (FEMENINO)
>45
<35
HDL (MASCULINO)
>40
<35
A excepción de las dislipemias de origen génetico que no dependen de los hábitos alimenticios de cada persona, este tipo de dolencias – como sucede con casi la totalidad de las enfermedades- se podrían evitar si se llevara un estilo de vida más saludable. Vivir mejor implica también alimentarse de una forma adecuada. Aprende a comer teniendo en cuenta tu salud: toma nota de estos consejos e incluye los alimentos que sean más convenientes para tu dieta.
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