Hay que tener bien presente que toda relación va pasando por diferentes etapas, en el comienzo solemos idealizar a la persona y luego vamos viendo la realidad de que la otra persona al igual que nosotros posee varios defectos, los cuales se vuelven más notorios con la convivencia.
Lo que realmente nos tiene que alertar es si a nuestra pareja le molestan todas nuestras actitudes, si se queja frecuentemente de nuestra familia y amigos, y especialmente de lo que hacemos o dejamos de hacer.
También existen varios factores que pueden desencadenar en esta situación, como por ejemplo el estrés diario por el estilo de vida actual y los problemas económicos que es uno de los principales motivos de peleas entre cónyuges (aquí tienes un interesante artículo sobre cómo Influye el Dinero en la Relación de Pareja).
Lo fundamental para no llegar a estas crisis es aprender a dejar los problemas a un lado, disfrutar con y de la otra persona y por sobre todas las cosas tener una muy buena comunicación. Logrando esto también van a saber como afrontar los problemas y de que manera solucionarlos.
Si no ponemos estos consejos en practica la pareja se irá desgastando povo a poco, y se pierde lo que en un principio los motivo a estar juntos. Así comienza el desgano, la rutina, las pocas ganas de estar junto con la otra persona, se pierde el atractivo, y esto no es solo una sensación, sino que realmente la situación es así.
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