Creo que no está de más que nosotros apliquemos nuestro equivalente dicho español "Más vale prevenir que curar" y conozcamos estas dietas que, aunque parezcan descabelladas "en frío", harán caer a más de uno cuando los cinturones aprieten tras las fiestas navideñas y uno de los propósitos del Nuevo Año sea (una vez más) bajar unos cuantos kilos.
¿Me acompañas?
En este artículo repasamos las dietas que nos acechaban en el 2014 ¿lo recuerdas? y, aunque parecía que la imaginación humana no podía dar para más, he aquí que la BDA, activa asociación de dietistas de Reino Unido y Norte de Irlanda con más de 7500 miembros, vuelve a elaborar una lista para advertirnos de nuevos peligros en forma de extrañas formas de alimentarse.
Vayamos desgranado el ranking poco a poco:
En el puesto 5, la Dieta Depurativa de la Arcilla (The Clay Cleanse Diet)
Seguida según dicen por la actriz, modelo y cantante Zoe Kravitz, defiende que tomar una cucharada de arcilla al día elimina las toxinas e isótopos negativos del organismo detoxificándolo y ayudándonos a mantenernos en forma. Esto ha quedado demostrado, según otra asidua seguidora de esta dieta, la actriz Shailene Woodley, por el fuerte olor a metal que detectó uno de sus amigos en las heces cuando empezó a consumir arcilla (científico, ¿verdad?). Otra curiosa explicación de Shailene es la del modo de actuación de la arcilla: "No se absorbe y crea cargas negativas que atraen a los isótopos negativos limpiando el cuerpo de metales pesados" ¡Ay! Qué contento estará el profesor de química de esta chica! No sólo no parece tener muy claro lo que es un isótopo sino que ha olvidado lo de que "las cargas del mismo signo se repelen"...
Shailene Woodley eligiendo un tentempié
Los expertos advierten de que nuestro hígado y nuestros riñones son perfectamente capaces de desintoxicar al organismo y que con la ingesta de arcilla corremos el riesgo de introducir en él, al contrario de lo que propugna la dieta, una mayor cantidad de sustancias tóxicas que existen en el suelo como el arsénico y plomo. Añaden además que, si el fin es expulsar metales del organismo, hay muchos metales esenciales para la vida, como el hierro, que no deben ser eliminados.
En 2012, la Food Standard Agency (FSA), advirtió ya de los peligros de ingerir arcilla, incluida la bentonita (una de las favoritas de los seguidores de esta dieta) :"La exposición a arsénico puede estar asociada con un incremento en el riesgo de padecer cáncer de pulmón, vejiga y piel. La exposición a plomo supone un riesgo incrementado para niños al retrasar el crecimiento cerebral y el desarrollo intelectual. Por la misma razón, las mujeres embarazadas quedan advertidas del riesgo aumentado de aborto al comer o beber arcilla"
En 4ª posición, la Dieta VB6
Dita von Teese
VB6 es la abreviatura de "Vegans before 6", es decir, veganos antes de las 6 y nos propone, curiosamente, ser vegetarianos estrictos pero sólo a media jornada; a partir de las 6 de la tarde ¡todo está permitido!. Debe ser por eso que otro nombre por el que se conoce a esta dieta es Chegan Vegan Diet, que viene a querer decir algo como "dieta vegana tramposa".
Así que, según propugnan por ejemplo Beyoncé y Dita von Teese, en la primera parte del día deberemos comer de una forma bastante sana dando prioridad a alimentos poco procesados, muchas frutas y verduras y granos integrales, pero a partir de las 6 de la tarde (¿por qué esta hora? ¿por qué no las 5 o las 7? ¿da igual a qué hora nos levantemos y acostemos?) se abre la veda y podemos comer sin control alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares y sal a voluntad. Todo esto, además, a partir de una hora en que nuestro ritmo empieza a decaer y nos vamos preparando para el descanso nocturno ¿Le encontráis algún sentido?
El tercer puesto es para la Dieta Libre de Azúcar
Tom Hanks y Alec Baldwin
Dicho así no suena mal, ¿verdad? Continuamente estamos hablando de evitar los azúcares añadidos y de saber detectar los azúcares escondidos porque sobrepasamos con mucho las cantidades diarias recomendadas y todo ese azúcar que no quemamos se acaba convirtiendo en grasas que almacenamos.
El problema está en que los defensores de esta dieta, como Tom Hanks y Alec Baldwin , no sólo dejan de tomar azúcar como tal (sacarosa o azúcar de mesa) sino cualquier tipo de hidratos de carbono aunque venga en forma de frutas, verduras, lácteos,...
Pero la mayor incongruencia se da cuando luego vemos que en esta dieta se permiten sustitutos del azúcar como sirope de ágave, azúcar de palma o miel, lo cual no es más que ¡azúcar! ¿Cómo se sostienen estas contradicciones?
La segunda posición la ocupa la conocida Dieta Paleo
Hazte a la idea: hay que olvidarse de cualquier tipo de alimento procesado (lo cual no estaría muy mal) pero también de los lácteos, los granos y legumbres (aún no existía la agricultura), la sal y para qué hablar del café o el alcohol...
Estamos de acuerdo en disminuir el consumo de alimentos procesados, azúcar, sal y alcohol, pero no en evitar grupos enteros de alimentos como los lácteos o las legumbres. Conclusión: el balance beneficio/perjuicio no resulta positivo.
Y el número uno es para... ¡la Terapia de la Orina!
No se presenta como una dieta al uso, sino como una terapia consistente en beber la propia orina para, según sus defensores, obtener múltiples beneficios para la salud entre los que se encuentra evitar ciertos tipos de cáncer.
No creo que os tenga que dar muchos argumentos para evitar esta práctica, pero parece ser que la BDA británica si ha considerado necesario advertir a sus compatriotas... De todas formas, tened en cuenta que no existen estudios que prueben ningún tipo de beneficios de la orinoterapia y que, además, la seguridad de esta práctica no ha sido establecida (sé que no son argumentos a los que se suela atender cuando uno ha sido convencido por algún charlatán de las bondades de algo, pero, ahí queda dicho).
Bueno, no sé a los ingleses, pero creo que a los españoles no nos va a costar mucho resistirnos a estas dietas ¿verdad? Comer barro, beber orina o seguir pautas alimenticias que nos hagan parecernos a los señores Baldwin o Hanks no suena muy tentador, al menos para mí. Casi creo que el mayor peligro se esconderá en esas dietas que irán apareciendo a lo largo de este 2015 en publicaciones poco serias prometiéndonos resultados espectaculares en muy poco tiempo... ¡Esa es la verdadera tentación que tendremos que evitar!
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