Tenía 10 años, y dejar atrás a mis amigos resultó bastante traumático.
Tras esa separación la única manera de contar mis confidencias era mediante correo postal. En esas cartas compartía cosas tan privadas como los motes mis nuevos compañeros de clase. bigsmile
Aquella era una época en la que para ver tus fotos tenías que llevar el carrete a revelar y esperar varios días hasta poder verlas.
Ahora cualquier día recibo más de 50 correos electrónicos al día y cientos de mensajes vía WhatsApp y otros servicios de mensajería, muchos de ellos con fotos y vídeos realizados al instante. Incluso raro es el día que no recibo en las redes sociales un mensaje de alguien que “es mi amigo” pero que nunca lo he conocido en persona
En un espacio de 30 años hemos sido víctimas de la saturación de la comunicación.
Y lo que es peor, sufrimos la necesidad de consultar esas fuentes de comunicación con excesiva frecuencia, pasando más tiempo frente a una pantalla que viviendo la vida.
Si te apetece mejorar tu calidad de vida y tu productividad disminuyendo tu interacción con todas estas fuentes de comunicación, sigue leyendo ;)
Como hemos cambiado
No diré que prefiero los años 80, porque la tecnología ha supuesto un progreso que nos ha permitido evolucionar de un modo inimaginable.
Si no tuviera mi portátil ni internet, ahora mismo no podría estar escribiendo estas reflexiones. De hecho, tendría que reformular mi proyecto profesional por completo.
Pero como contrapartida siento una gran saturación por la sobre-estimulación que supone pasar gran parte del día frente al ordenador. Por no hablar de tener un dispositivo electrónico en el bolsillo que me hace estar conectado todo el día.
Sin duda no soy un caso aislado, y creo que este sentimiento de saturación es casi una epidemia
Es tal que los retiros para desconectar se han convertido en una tendencia cada vez más extendida.
Y no es de extrañar, porque el exceso de comunicación nos está desconectando de nosotros mismos.
El exceso de comunicación, nos está desconectando de nosotros mismos
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Pero más allá del equilibrio personal, estar permanentemente “en línea” suele paradójicamente traer efectos nocivos en la mayoría de emprendedores.
Como no soy una excepción, voy a compartir contigo mi caso y cómo voy a intentar ponerle remedio.
El problema de consultar constantemente el correo, mensajes y redes sociales
Vivo a más de 3000 kilómetros de mi familia y tener la posibilidad de conectar con ellos es extraordinario para mí.
Sin embargo el mal uso de esta ventaja tecnológica se traduce en algo muy nocivo para mi negocio: ineficiencia.
Honestamente no tengo ningún problema de adicción con estos dispositivos. De hecho observo que consulto el móvil menos que la mayoría. No es que sea mejor que los demás, sino que tras dejar mi trabajo decidí tomar algunas medidas que conservo hoy en día (luego te cuento algunas de ellas).
Sin embargo en ocasiones aún me cazo a mí mismo mirando la pantalla sin rumbo fijo.
Otras, siento la necesidad de mirar las redes sociales, el correo electrónico o incluso el periódico, por si hay alguna novedad de última hora.
Resumiendo: a pesar de que me considero productivo y saco mucho trabajo adelante, a veces permito que esta conducta de atender frecuentemente correos y mensajes baje mi nivel de eficiencia.
Y si llevo algo mal es lo de perder el tiempo.
Por eso he decidido retarme a mí mismo para mejorar mi eficiencia.
Por qué es importante eliminar estos hábitos
Entrar en esta dinámica de atender frecuentemente el correo y mensajes tiene varios efectos nocivos tanto en tu productividad como en tu equilibrio personal.
Vamos a ver las razones.
Acabas perdiendo el foco por completo
Voy a poner un ejemplo (Nota: cualquier parecido con la realidad no es pura coincidencia, esto pasa en algún lugar del mundo todos los puñeteros días)
Estás enfocad@ en tu trabajo y recibes una llamada de una persona que te pide una información que necesita con urgencia. Le dices que no se preocupe que lo tienes en tu bandeja de correo y tardas 2 minutos en enviárselo.
Al entrar al correo te llama la atención un correo cuyo asunto es “Esto no te lo puedes perder..” Entonces a pesar de que tu cerebro tiene milenios de evolución, sucumbes a la curiosidad de qué coño habrá en el otro lado.
Abres el email y te urgen a que te apuntes a un webinar gratuito con plazas limitadas. Haces clic y te registras y recibes un correo de confirmación en el que te dan la enhorabuena y te invitan a apuntarte al grupo privado de Facebook donde va a seguirse el evento. Odias Facebook, pero el grupo es privado y se habla de lo tuyo, y seguro que está Pepe Lotas que es tu gran competidor No lo puedes evitar, pinchas y solicitas unirte.
Al entrar ves un vídeo de un gato mordiendo la cola de un perro y dices, “ayyy qué gracioso” y te pones a ver el vídeo y 5 más que salen detrás
A estas alturas no sabes cómo carajo has llegado hasta ahí.
De hecho si te has metido en la historia es probable que incluso te hayas olvidado que todo esto nació de una llamada pidiendo una información urgente wink
En fin, tan sólo quería mostrarte un ejemplo de cómo solemos despistarnos con facilidad de lo que tenemos que hacer. Esto nos hace perder el foco, lo que se traduce en una enorme ineficiencia.
Pero vamos, que no sería tan urgente, si no te habría vuelto a llamar bigsmile
Aumenta tu lista de tareas pendientes
¿Has recibido alguna vez un correo o mensaje de alguien ofreciéndose a quitarte trabajo?
Pues yo tampoco.
Consultar el correo, redes sociales y mensajes tipo WhatsApp, genera la necesidad de reaccionar a ese mensaje. Aunque sólo sea para leerlo y borrarlo.
A veces lo contestas de manera inmediata y te lo quitas de encima, pero la mayoría no las procesas y pasan a convertirse en tareas pendientes.
Y adivina qué, esto empieza a producirte estrés porque se te están acumulando las cosas..
Dejas de atender lo importante y atiendes lo primero que aparece
En cuestiones logísticas seguir una estrategia FIFO (First In First Out) puede tener mucho sentido para optimizar tiempos y procesos. Para nuestra productividad, atender primero lo último que ha entrado es verdaderamente nocivo.
Cuando atiendes mensajes y notificaciones sin importancia estás perdiendo la oportunidad de hacer algo que verdaderamente importa, ya sea en un ámbito personal o en tu negocio.
Y ¿sabes qué?, de esta manera es difícil que seas capaz de conseguir los logros que esperas.
Por qué te cuesta controlar todo esto
Quizás ya eres consciente de todo esto, pero te cuesta controlarlo. A mí también, y me jode.
Entonces me he puesto a investigar sobre por qué caemos en rutinas que no nos benefician a pesar de saber que esto es así.
Estas son las razones que he encontrado:
FOMO (Fear of missing out)
O dicho de otro modo, miedo a perderte algo.
Es esa fuerza inconsciente que te impulsa a refrescar una y otra vez las notificaciones y el correo para garantizar que no te has perdido nada.
Puedes leer más sobre este miedo aquí.
Conectados 24×07
Lo bueno de ser un infoemprendedor es que puedes trabajar desde cualquier parte.
Lo malo es no tener puerta para colgar el cartel de “cerrado”. Llevar el negocio en el bolsillo dificulta mucho que desconectemos.
A menudo asumimos que tenemos que dar respuesta inmediata, y esto nos esclaviza.
Adicción a la recompensa rápida
Todo lo nuevo hace que nuestro cerebro libere dopamina, que es una sustancia que nos hace experimentar una sensación positiva.
Nuestro cerebro busca “likes” y nuevas notificaciones a modo de fácil recompensa.
Sin embargo, más allá de traer algo positivo a nuestra vida, esta reacción nos estresa.
Lo anterior hace que dejar de estar permanentemente pendiente de los mensajes sea complicado, pero eso no significa que sea imposible.
Cómo resolverlo
En lo que a mí respecta, como aún me molesta encontrarme en ocasiones perdiendo el tiempo quiero mejorar en este aspecto.
Como te decía hay varias medidas que ya tomé desde hace algún tiempo, pero no me siento satisfechos con los resultados.
Desde aquí me reto a seguirlas, y te animo a ti a retarte también si deseas mejorar tu productividad personal.
Te animas a intentarlo al menos durante 7 días.
Reto 1: Notificaciones cero
No tengo ninguna notificación sonora ni en el móvil ni en el ordenador. Ni siquiera para llamadas (tengo una pulsera de actividad Xiaomi que vibra cuando me llaman).
Tan sólo tengo las notificaciones visuales de dos aplicaciones que pueden requerirme comunicación con clientes con cierta urgencia.
No obstante cuando estoy enfocado en el trabajo, el móvil siempre está boca abajo para que esas notificaciones no me distraigan.
En este sentido estoy bastante satisfecho, y poco tengo que mejorar.
Sin embargo, si tú aún tienes notificaciones que hacen que tu ordenador y tu móvil tengan tantos sonidos y mensajes como si estuvieras en la feria tienes algo que corregir.
Quita TODAS las notificaciones. No te va a pasar nada durante 7 días ¿no crees?
Reto 2: Consultar el correo sólo un par de veces al día
He de decir que esto lo he intentado más de una vez y que no he sido capaz de implementar este hábito.
De hecho suelo consultar el móvil y borrar correos inútiles en tiempos muertos, pero aquellos que requieren una acción no los proceso.
Esto significa que a menudo tengo que volver a leerlos en una segunda ocasión para ocuparme de ellos. Como hemos dicho antes al final esto se traduce en un incremento de la lista de tareas pendientes
Así pues en la actualidad estoy suspenso, y me lo pongo como reto para mejorar.
Si eres emprendedor/a estoy seguro de que sabes de qué te hablo, así que te animo a unirte a mí y tratar de consultar únicamente 2 veces al día el correo. Al menos durante los próximos siete días.
Reto 3: Buzón de correo vacío una vez por semana
Hace ya tiempo que no me obsesiono por dejar la bandeja de correo limpia a diario.
Sin embargo me pasa que tengo correos pendientes de procesar desde hace varias semanas. La verdad es que estos correos requieren una acción, pero por alguna razón llevo tiempo procrastinandolo.
El reto es por tanto al menos una vez a la semana procesar esos correos y tomar una decisión sobre qué hacer con ellos.
Me lo apunto para hacerlo los viernes. wink
Reto 4: Consultar redes sociales sólo un par de veces al día.
En Facebook tengo varios grupos de atención a mis clientes y a mi comunidad, y a veces siento la necesidad de atenderles con celeridad en caso de que tengan dudas o problemas con mis cursos. La verdad es que no sé por qué me preocupa esto, ya que no tengo estipulado en un tiempo de respuesta mínimo.
El problema es que una vez que entras en una red social es muy fácil dispersarse, porque hay muchos estímulos que causan curiosidad.
Yo para resolver este punto he creado marcadores para acceder directamente a los lugares que quiero (grupos y páginas) de modo que pueda consultar lo que está ocurriendo en ese momento.
A pesar de todo, tengo el mal hábito de que en los tiempos muertos suelo acabar pululando por las redes sociales. Una vez más leo comentarios que decido contestar más tarde, con lo cual duplico la tarea de leerlos.
Por eso, durante el tiempo de trabajo voy a limitarme a acceder dos veces al día a las redes sociales y a los grupos donde tengo que tener presencia.
Si crees que pasas más tiempo del debido en las redes sociales, te diré que existen muchísimas extensiones de Chrome que te pueden ayudar a mejorar tu productividad.
Te dejo aquí un enlace con algunas de ellas.
Reto 5: Trabajar offline en momentos en que necesito poner foco
A la hora de planificar una tarea es importante definir el grado de foco que requiere la misma. Si quiero generar contenido para el blog o para mis cursos, lo ideal es no tener distracciones.
De hecho ahora mismo estoy escribiendo este post sin conexión a internet.
Para este tipo de tareas es mejor trabajar offline.
Quizás te preguntes, ¿qué pasa si tienes que consultar internet para documentarme? En ese lo ideal es planificar la acción de documentación previamente.
A pesar de tenerlo claro, no siempre lo pongo en práctica, por lo que me lo pongo también como reto.
RETO: Definir en mi planificación diaria tareas de trabajo offline.
Reto 6: Meditar
Llevo más de 4 años meditando y es una de las actividades que más me ayuda a mantener equilibrio y estado.
Ya he hablado en el blog acerca de los beneficios que la meditación y cómo el mindfulness me cambió la vida.
Hacerlo durante 20 minutos al día es sin duda una de las rutinas más saludables que he tenido nunca.
No obstante, confieso que desde hace algunas semanas he perdido el hábito, así que me toca ponerme a ello.
Así pues, me reto y te reto, a meditar al menos 20 minutos cada día durante los próximo 7 días.
Reto 7: Limitar el uso diario del teléfono móvil
Existen aplicaciones que monitorizan tu actividad en el teléfono móvil. Hace tiempo tenía una que me mostraba cuánto tiempo pasaba consultando el móvil y me avisaba cuando llevaba más de 10 minutos usándolo.
Sin embargo no me terminó de convencer porque medía incluso el tiempo que empleaba escuchando podcasts, y obviamente este tiempo para mí es productivo.
No obstante he descubierto una Faceup, una aplicación gratuita que te permite hacer retos con otras personas y que me ha resultado muy interesante.
Voy a probarla para tratar de reducir el uso diario del móvil en un 30% en los próximos 7 días
Te dejo aquí el enlace a la página oficial de Faceup para que te la descargues si deseas unirte a mí.
Como ves tengo muchas cosas que mejorar. Mi idea es implentar esto a modo de reto estas acciones durante 7 días.
Sé que va a ser difícil, pero aquí queda mi compromiso público.
Para ello voy a hacer una monitorización a través de una hoja de control que he preparado.
Si tú también quieres mejorar tu productividad te invito a seguir estos retos.
Y por supuesto a unirte al webinar gratuito de Beatriz Blasco que tendrá lugar el jueves 11 a las 19:00 horas: “Las claves para ser más productivo en una semana”
APÚNTAME AHORA AL WEBINAR
NOTA: A los que asistan les ofreceré al final de la sesión el enlace a la hoja de monitorización que he preparado para llevar a cabo estos retos wink
TU TURNO
Ahora me gustaría que me contestaras a estas dos preguntas:
1. ¿Cuál es tu mayor problema en relación a lo que he comentado en este post?
2. ¿Qué herramientas o hacks utilizas tú que te han ayudado a resolver alguno de estos problemas?
Me encantará conocer tus respuestas en el campo de comentarios wink
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Fuente: este post proviene de Autorrealizarte, donde puedes consultar el contenido original.
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