Las personas que apneas están comenzando con los temas de natación deben comenzar con unas dosis leves en la natación, por ejemplo es recomendable que no recorran más de 400 metros las primeras veces y alternando varios estilos. El tiempo las primeras veces debe ir entre los 30 y los 60 minutos y la clave es repetir esa rutina al menos tres días por semana.
Esto se hace con el fin de que la capacidad pulmonar y la forma física comiencen a crecer y que se aumentar la frecuencia y la velocidad de este deporte.
Cuando las personas adultas deciden comenzar en este ejercicio, en un periodo de unos 4 meses haciéndolo correctamente podrían llegar a superar los 1200 metros.
La natación y los problemas de espalda
Una de las cosas que debes practicar si sufres constantes problemas de espalda es la natación. Esto hace que te sientas bien, además de fortalecer toda la zona de la espalda, sin embargo, existen algunos estilos de natación que no puedes llevar a cabo. En este post puedes leer cuáles son los más aconsejables y sobre todo que es un profesional el que debe ayudarte en esos casos.
Las personas que están buscando un entrenamiento un poco menos intensivo, debes comenzara practicar brazadas como la mejor opción. Este tipo de natación usa movimientos muy simples y además es un tipo de natación mucho más relajada; aunque si se consulta con un profesional, puede que nos indique que no es adecuado para los problemas lumbares.
Para fortalecer los músculos
Una de las mejores opciones para poder fortalecer los músculos y ayudarte con las lesiones es por medio de la natación de espaldas.
Uno de los estilos usados por más personas y que no da ningún tipo de problema es el estilo crol. Este es uno de los más polivalentes y se usa en función del ritmo y la capacidad de cada persona.
Consejos del experto en natación
Se debe evitar las lesiones nadando calentando antes de entrar al agua. Los ejercicios de calentamiento deben hacerse siempre por 15 minutos.
Siempre que nades, debes aprender cual es la postura correcta para poder sacarle el máximo a cada uno de los tipos de nado. La cadera debe estar cerca del nivel de agua y las rodillas siempre dentro de ella. Los movimientos deben estar completamente marcados y las articulaciones se deben flexionar pero sin llegar a forzar.
En lo que se refiere a la respiración, se pueden mejorar muchas enfermedades entre ellas el asma. Lo bueno de este tipo de deporte, es que la persona puede adaptar estas enfermedades a la función y la capacidad de la persona. La respiración se vuelve muy regular, ya que se da una con cada brazada y además, se comienza a ganar mucha capacidad pulmonar
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