Como ya sabemos, el meteorismo consiste en aquellas molestias relacionadas con la presencia de gas en el intestino, concretamente, en el colon. No es un problema grave, sin embargo, según la edad y la forma en la que aparezcan, pueden ser síntoma de distintas enfermedades siendo los más comunes problemas de malabsorción.
Ya hablamos en este post sobre su origen, hablemos de las causasque derivan en aerofagiao aire tragado en exceso.
Uno de los principales factores es la ansiedad, que aumenta de manera notable el aire deglutido. La ansiedad no sólo puede ocasionar problemas respiratorios que aumenten la aerofagia, además influye en la velocidad para comer, casi siempre se tiende a comer más deprisa de lo habitual incrementando considerablemente la ingesta de aire.
El hábito de fumar también favorece la aerofagia, así como la ingesta de bebidas gaseosas: refrescos carbonatados, cervezas, etc.
Otro gran factor que influye es el sedentarismo, por lo que la práctica de ejercicio físico de forma regular es fundamental para mejorar la sintomatología.
Es importante identificar qué alimentos producen más flatulencias, no a todo el mundo le sienta de igual manera según qué alimentos. Por esto la mejor forma es hacer un estudio de nuestras comidas y valorar qué días se notan más molestias y qué ingredientes son los que pueden provocar ese efecto.
Un ejemplo sería elaborar una tabla como la siguiente para evaluar cada día
DÍA
COMIDA DEL DÍA
ALIMENTOS
DD/MM/AA
(Se incluiría la fecha)
(Momento del día que se hace la ingesta: desayuno, comida, merienda, cena….)
(Lista de alimentos que componen esa comida incluidas bebidas)
Recordamos que entre los alimentos más comunes que causan el meteorismo están:
Legumbres: judías, lentejas, guisantes, frijoles incluidos los de soja.
Verduras y hortalizas: col, rábano, cebolla, brócoli, coliflor, pepino, colirábano.
Frutas: ciruelas pasas, manzana, pasas, plátano.
Cereales con salvado, salvado de cereales, cantidades excesivas de derivados de trigo, cantidades excesivas de frutas.
Alimentos con elevado contenido en lactosa: leche, helado, crema helada, nata.
Edulcorantes artificiales como sorbitol y manitol, presentes en algunos dulces dietéticos y chicles sin azúcar.
Alimentos con elevado contenido en grasa.
Espero que este post os ayude a prevenir esta problemática tan molesta. Recordad que si los síntomas no son normales o duran y duele mucho, lo mejor es consultar con un especialista puesto que puede haber una patología detrás de esos síntomas.
Con esto me despido hasta el próximo post. :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas
Fuente: este post proviene de Nutrición a las 6, donde puedes consultar el contenido original.
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