Esto fue lo que encontraron en un estudio pequeño publicado este mes en la revista BMC Nutrition1. La Dra. Shanon Casperson, del Human Nutrition Research Center, USA, y autora principal del estudio comentó:
Observamos que cerca de un tercio de las calorías adicionales aportadas por la bebida azucarada no se gastaron, se redujo el metabolismo de la grasa, y se utilizó menos energía para metabolizar la comida. Esta disminución en la eficiencia metabólica puede hacer que el cuerpo sea más propenso a almacenar más grasa.
Esto es lo que ocurre cuando tomas bebidas azucaradas junto a tus comidas:
Las calorías extra de la bebida azucarada NO te hacen sentir más saciado.
Tu cuerpo no gasta las calorías extra aportadas por la bebida.
Se disminuye la quema de grasas en tu cuerpo luego de la comida.
Aumentan tus ganas de comer cosas saladas o de sabor intenso, hasta por 4 horas luego de la comida.
Esto es así ya sea que se trata de refrescos, o de jugos/zumas de fruta, con azúcar añadido.
Y mientras más proteína tengas en tu comida, peor será el efecto engordante.
Tomar bebidas azucaradas con las comidas disminuye la quema de grasas
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Como ves, no tiene nada que ver con las calorías que aporta el refresco o la comida en general.
Las calorías no importan. Lo que importa es el efecto que los alimentos producen en tu cuerpo. Y las bebidas azucaras, sean naturales o no, hacen que tu cuerpo engorde.
Si quieres tener una buena salud y un peso con el que te sientas bien, en lugar de bebidas dulces o alcohol toma agua con tus comidas.
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Fuente: este post proviene de Mi Nueva Dieta, donde puedes consultar el contenido original.
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