La mandarina es una rica fruta cargada de vitaminas B1, B2, B3, B6 y vitamina A, además tiene un alto contenido de fibra y de vitamina C. Otras de sus cualidades es que tiene un gran contenido de bromo que ayuda a conciliar mejor el sueño, por eso es ideal su consumo antes de dormir.
Esta exótica fruta nos aporta el hierro necesario para la formación de enzimas que juegan un papel importante en nuestro organismo, la mandarina contiene una gran dosis de magnesio lo cual es indispensable para la segura y correcta asimilación de la vitamina C y el calcio, es buena para prevenir resfriados y aporta grandes beneficios en la circulación del cuerpo.
El consumir mandarina nos ayuda a tener mayor flexibilidad, así como energía, esta fruta nos favorece de gran manera a la coagulación sanguínea y a la constitución de las células. Su composición es muy parecida a la naranja pero esta posee mayor contenido de agua y una menor proporción de hidratos de carbono, es ideal para comer a cualquier hora del día ya que aporta pocas calorías a nuestro cuerpo.
La mandarina es una excelente aliada para los deportistas porque colabora con la hidratación necesaria para reponer los líquidos perdido durante el ejercicio, esta fruta tropical aumenta la secreción de bilis por lo tanto favorece la digestión y eliminación de residuos tóxicos o grasas acumuladas. Como cicatrizante es excelente y ayuda a la producción del esmalte dental.
Esta fruta podemos incluirla en todas las dietas, es ligera y fresca, es importante tomar en cuenta que una vez pelada la fruta debemos consumirla de inmediato para evitar que se oxide y pierda todas sus propiedades nutritivas. Con las mandarinas podemos hacer jugos, ensaladas de frutas y postres, debemos conservarla a una temperatura baja y podemos refrigerarla sin ningún problema.
Fuente: este post proviene de Rutinas deportivas, donde puedes consultar el contenido original.
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