Los resultados se obtuvieron durante el año pasado, cuando se activaron 10 contingecias ambientales. El objetivo del estudio fue determinar la incidencia de cuatro enfermedades, entre ellas la otitis, atribuibles a la contaminación y para ello se consideraron como unidades de monitoreo hospitales o centros de salud ubicados en un radio de tres kilómetros a la redonda de una estación de control atmosférico.
Los investigadores explican que si un paciente acudía a consulta y presentaba conjuntivitis, asma, otitis media o infecciones respiratorias en un periodo de contingencia, o cuando se reportaban altos niveles de contaminación atmosférica, su caso se registraba como parte de la vigilancia epidemiológica.
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