La glucosamina es una sustancia natural presente en nuestro organismo, más concretamente formando parte de las estructuras articulares. Constituida por aminosacáridos, es decir la unión de glucosa con el aminoácido glutamina.
Como suplemento la podemos encontrar elaborada con diferentes tipos de formulaciones. Principalmente se obtiene a partir de las conchas de crustáceos marinos. Aunque también es posible su obtención a partir de vegetales o de su síntesis en laboratorio.
Normalmente está indicado para el tratamiento de la osteoartritis y la artritis, además de todo lo que tenga relación con los cartílagos y tendones. Contribuye a la mejora funcional de todas las articulaciones, ya sea por exceso de trabajo, por lesiones o por la degeneración articular debido al envejecimiento.
Nuestro organismo se vale de la glucosamina para producir otros elementos necesarios en la formación de tendones, ligamentos, cartílagos y líquido intra-articular. Además de ayudar a prevenir el desgaste y mejorar la hidratación de las articulaciones, mejorando las propiedades de estas. También es una base constituyente del ácido hialurónico, que es uno de los componentes de los cartílagos.
A parte, sus favorables efectos anti-inflamatorios y analgésicos a nivel osteoarticular, también podemos observar otros beneficios positivos, los cuales basan su acción sobre la inflamación de las varices aliviando y mejorando sus síntomas.
Administradas a largo plazo, como prevención, pueden ayudar a retardar el desgaste de las articulaciones. Sobre esto, decir que las personas jóvenes no necesitan realmente tomar suplementos de glucosamina.
Sin embargo, al ir envejeciendo cada vez es menor la producción de esta sustancia por el organismo, por lo tanto no sería mala idea pensar en llevar una suplementación con glucosaminas como método antienvejecimiento ya que esta promueve la producción de colágeno y este es un factor imprescindible en la formación de los tejidos que dan firmeza y sostén a la piel.
Yo, Alberto Gutiérrez como experto en GIMNASIA FACIAL, considero de gran importancia utilizar este tipo de suplementación como método antienvejecimiento ya que ayuda de forma excepcional a evitar la caída y flacidez de los músculos faciales.
Aunque la suplementación con glucosaminas es bien tolerada por el cuerpo hay unas pocas consideraciones a tener en cuenta: personas sensibles al producto, embarazadas, diabéticas y las alérgicas al marisco aunque para esto existe la opción vegetariana de glucosamina.
Este tipo de suplementos se puede adquirir fácilmente en tiendas de dietética deportiva, herboristerías, farmacias, etc.
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