Para una gran parte de la gente, el estreñimiento es entendido como un esfuerzo excesivo a la hora de defecar, o bien cuando las heces son excesivamente duras.
No existe otra función corporal que sea más variable que la defecación y que esté más influída por la influencias externas. Los hábitos intestinables son muy diferentes según el individuo, y se pueden ver afectados por multitud de factores, como la edad, la fisiología, la dieta, la toma de medicamentos….
La frecuencia considerada normal de las deposiciones puede oscilar entre 2-3 al día, hasta 2-3 a la semana. Sin embargo, cambios en la frecuencia, en la consistencia, presencia de moco, sangre o grasa en las heces pueden ser indicativos de alguna enfermedad, por lo que en esos casos hay que consultar con el médico.
Podemos definir la “normalidad” cuando se realizan al menos tres defecaciones por semana, sin esfuerzo excesivo y con la sensación de desocupación completa del recto. No es imprescindible una defecación diaria para mantener un buen funcionamiento digestivo; esta creencia por parte de mucha gente implica el uso desmedido de laxantes para conseguir dicha defecación, y el descontento en caso de que ésta no se produzca.
Ello conlleva el empleo excesivo e innecesario de laxantes, lo que puede llevar a desarrollar un colón “catártico” y a melanosis cólica (depósitos de pigmento pardo en la mucosa del colón). Asimismo, el uso prolongado de laxantes puede conducir a que nuestro intestino se haga perezoso, y no responda si no es con el uso de los mismos.
Existen unos factores de riesgo para el estreñimiento, como son la edad avanzada, el sexo femenino, el bajo consumo de fibra en la dieta, una pobre ingesta de agua, el sedentarismo y el consumo de ciertos medicamentos.
Sin embargo es posible que tengamos unos hábitos intestinales saludables pero que en determinadas ocasiones suframos estreñimiento ocasional:
Cambio de hábitos personales debido a viajes
Modificaciones en la alimentación: por ejemplo, al reducir drásticamente la cantidad de grasa al ponernos a dieta
Reposo en cama prolongado
Menstruación
Reducción de la actividad física
Tratamiento con medicamentos que producen estreñimiento, como algunas sales de hierro, hidróxido de aluminio, opiáceos…
Fiebre
Lesiones ano-rectalesA lo largo de nuestra vida, es normal que suframos uno o más episodios de estreñimiento ocasional, que normalmente se resuelven en un plazo breve o con unas simples medidas higiénico-dietéticas.
En casos de estreñimiento agudo de inicio brusco acompañado de dolor o masas en el abdomen, o bien de estreñimiento crónico, siempre hay que consultar con el médico.
Pero si se trata de estreñimiento ocasional tal y como venimos hablando en esta entrada, podemos poner en práctica una serie de medidas para paliar y eliminar este problema:
Es imprescindible conseguir un hábito de defecación, es decir, procurar acostumbrarnos a hacerlo siempre a la misma hora del día, sin interrupciones ni prisas.
No aguantar el reflejo defecatorio: a no ser que nos sea imposible encontrar un baño, hay que evitar la retención fecal.
Aumentar el consumo de fibra en la dieta de forma gradual para evitar la formación de gases, consumir con preferencia frutas y verduras así como beber suficiente líquido (al menos 1 litro y medio o dos al día), preferiblemente antes de las comidas o en ayunas.
Realizar una actividad física regular.
Evitar el té, café y alcohol ya que al ser diuréticos pueden agravar el estreñimiento.Estas simples medidas pueden ayudarnos a evitar tener que tomar laxantes y reeducarán nuestro intestino para que consigamos mantener un ritmo defecatorio regular.
Si la aumento de fibra en nuestra dieta nos resulta aburrido y desagradable, no hay nada mejor que camuflarla en determinandas presentaciones como este brownie vegano que hoy nos trae Consuelo, de Honey and Figs, con el que a la vez que solucionamos nuestro problema de estreñimiento, no nos privamos de tomar dulce y….. ¡CHOCOLATE!
150 gramos de dátiles deshuesados
50 gramos de ciruelas pasas sin hueso
40 gramos de cacao puro Iswari
50 gramos de semillas de cáñamo Iswari
150 gramos de nueces
180 gramos de azúcar de coco IswariTriturar en un procesador de alimentos los dátiles junto con las ciruelas hasta formar una pasta, añadir las nueces y triturar. Añadir el azúcar, el cacao y las semillas de cáñamo hasta mezclar bien y hacer una bola.
Engrasar un molde cuadrado y extender la bola por toda la superficie. Dejar enfriar en el frigorífico durante 4 ó 5 horas.
Recordad que el azúcar de coco tiene un índice glucémico de 35, muy por debajo del azúcar blanco, con lo cual es mucho más sano porque no provoca picos de insulina, y además contiene vitaminas y minerales.
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