¿Es normal tener manchas después de la prueba de papanicolaou?

Aunque es algo que a las mujeres no les gusta hacer, tienes que acudir al médico para que te hagan la prueba de Papanicolau. La prueba de Papanicolau no es más que un procedimiento que comprueba cuántas células anormales hay en tu cuello uterino. Puede haber un cambio en las células de tu útero debido a cáncer, infecciones u otros problemas reproductivos. De hecho, es la prueba de detección más popular que se utiliza para diagnosticar el cáncer cervical. Por lo tanto, es importante realizarla anualmente y también debes hablar con tu médico si estás notando cualquier problema como manchas después de haber realizado la prueba.

¿Es normal tener manchas después de la prueba de Papanicolaou?

Tener manchas después de la prueba de Papanicolau no es tan inusual porque el procedimiento implica el uso de una espátula de plástico y un pequeño cepillo de plástico para eliminar las células de la superficie de tu cuello uterino. El raspado en ocasiones provoca sangrado, pero el procedimiento en sí no es doloroso. Estas son algunas de las posibles razones por las que puedes notar manchas después de la prueba de Papanicolau.

Rascado cervical. Como ya se mencionó, un rasguño cervical puede conducir a sangrado después de una prueba de papanicolau. El revestimiento del cuello uterino es bastante delicado, por lo que es común notar un poco de sangrado después de la prueba. Dado que el sangrado es en su mayoría manchas, por lo general se detiene rápidamente.

Exceso de sangre cervical. Es posible que experimentes una oleada de sangre en tu cuello uterino después de la prueba de Papanicolau, lo que puede causar sangrado o manchas en algunos casos. Como en el cuello uterino fluye mucha sangre, incluso un pequeño rasguño dará lugar a sangrado.

Pólipos cervicales. Los crecimientos lisos y parecidos a dedos llamados pólipos cervicales, pueden ser la razón del sangrado después de la prueba de Papanicolau. Estos pequeños crecimientos generalmente se extienden desde el útero y van al cuello uterino. Estos pólipos cervicales pueden comenzar a sangrar después de la prueba de Papanicolau a causa de una inflamación crónica, infección, vasos cervicales congestionados y aumento de los niveles de estrógeno.
¿Las manchas después de la prueba de Papanicolau durante el embarazo son normales?

Tener manchas después de la prueba de Papanicolaou es normal, incluso cuando estás embarazada. La mayoría de las mujeres embarazadas toman el sangrado como un signo de aborto involuntario, pero este no es el caso. Una de las muchas causas de tener manchas después de una prueba de Papanicolau es que tus órganos reproductivos se vuelven extremadamente sensibles durante el embarazo, por lo que incluso una pequeña irritación puede provocar sangrado. El aumento del flujo sanguíneo a la región cervical durante el embarazo es también un factor que contribuye.

Debido a la sensibilidad de tus órganos reproductores durante el embarazo, puedes experimentar sangrado, incluso si cuando te hicieron las pruebas de Papanicolaou con anterioridad no las tuviste. También debes saber que realizar esta prueba durante el embarazo no es perjudicial para ti o para el feto en crecimiento y es necesaria en esta etapa para asegurarte de que no tienes ninguna infección o enfermedad de transmisión sexual.

Cuándo ver a un doctor por tener manchas después de la prueba de Papanicolau.

Las manchas o incluso un poco de sangrado después de la prueba de Papanicolau no es algo que debe preocuparte, pero tiene sentido acudir al médico si es en abundancia. El sangrado excesivo puede ser un signo de una infección o ser producto de una ETS si estás embarazada.

Debes tener en cuenta que la prueba de Papanicolaou sólo puede causar manchas o sangrado ligero y debe detenerse en un par de días. Si el sangrado continúa o si notas síntomas específicos tales como sangre roja oscura o muy intensa, calambres severos o sangrado abundante que necesitas más de una almohadilla por hora, debes consultar al médico de inmediato.

Cómo lidiar con las manchas después de la prueba de Papanicolau. Puedes considerar colocar una almohadilla en tu ropa interior si experimentas sangrado después de la prueba de Papanicolau. Por lo que será bueno que lleves una almohadilla en tu cartera cuando vayas al médico para realizarte dicha prueba. También es importante cambiar la almohadilla cada una hora más menos para saber si el sangrado está aumentando o si ya se ha detenido. Evita realizar cualquier actividad sexual después de haber realizado la prueba de Papanicolau. Sería bueno que usaras tampones por algunos días, incluso cuando el sangramiento haya cesado porque la presión excesiva en el cuello uterino puede hacer que sangres de nuevo.

Debes tener en cuenta que, aunque existe un riesgo leve de sangrado, la prueba de Papanicolau es muy importante y no debes obviarla. Si no estás embarazada, asegúrate de hacerte la prueba cada 1-3 años o con mayor frecuencia si fuera posible. Para las mujeres embarazadas, es importante realizarse la prueba de Papanicolau en el primer tratamiento parental.

Otras posibles complicaciones de una prueba de Papanicolau. Por lo general, la prueba es bastante indolora, pero puede causar molestias o presión en la pelvis. También es común experimentar cólicos abdominales leves después de la prueba. Las complicaciones no durarán mucho tiempo y puedes tomar medicamentos de venta libre para el dolor si los calambres abdominales persisten.

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