De hecho, no hay más que buscar “entrenador personal” en la ciudad donde residas y te aparecerán páginas y páginas con multitud de webs de quienes dicen ser entrenadores personales profesionales, con tarifas variables que pueden ir desde los 5/hora de los entrenadores personales low cost hasta cantidades mucho más altas.
Si es tu caso, y estás buscando un profesional para comenzar a ponerte en forma, para encauzar tu vida y buscar hábitos saludables, mejorar tu salud, etc., entonces debes de tener en cuenta ciertas premisas fundamentales a la hora de contratar un profesional de este servicio.
Consejos a la hora de elegir a un entrenador personal profesional.
La más importante, NO TE FÍES de quien se venda como entrenador personal low cost.
¿Por qué?, es fácil de responder, ponemos un ejemplo fácil, ¿has visto algún profesional de la salud (fisioterapeuta, médico especialista, nutricionista/dietista, etc.) que venda sus servicios como low cost? Seguro que no.
Todos estos profesionales tienen en común que han dedicado y continúan dedicando parte de sus vidas al estudio de sus profesiones, a la actualización y mejora constante y eso tiene un precio, tato de su propio tiempo como en coste económico.
Por ello, nunca calificarán su servicio como low cost o mostrarán precios irrisorios, lo harán en función de su trabajo y de todo lo que dedican a ello.
Infórmate de su trayectoria profesional y su currículum.
Otro punto esencial. Piensa que vas a dejar en manos de un profesional nada más y nada menos que TU SALUD, a veces parece no le damos la importancia que se merece, sobre todo cuando no tenemos lesiones ni patologías especiales, pero piensa que un ejercicio mal ejecutado puede llegar a significar una lesión importante o crónica.
Cuidado con las patologías especiales o dolencias.
En los casos más especiales, personas con dolencias osteo-articulares, lumbalgias, hernias discales, post-embarazo, obesidad, personas mayores, etc., con mucha más razón deben consultar el currículum del profesional, ya que si estos profesionales no están especializados en estas dolencias, y aún así se atreven a programar ejercicios a estas personas, pueden suponer un transtorno en sus vidas y lo podrían lamentar toda la vida.
Responsabilidad profesional.
Entiende que seguramente el tal entrenador personal low cost, tan siquiera estará dado de alta como profesional autónomo o empresa y por lo tanto, posiblemente no tenga un seguro de responsabilidad civil, así que si te produce cualquier lesión o agrava la que tienes, no podrás entablar ningún tipo de acción contra él, evadiéndose de cualquier responsabilidad.
Tal vez te suene la frase “la ignorancia es muy atrevida“, pues eso, si el entrenador personal low cost, busca a toda costa tener muchos clientes, aceptará tu caso aunque tengas dolencias especiales o no tenga la formación específica para tratar tu caso concreto, esto puede salirte muy caro.
Recuerda, lo barato muchas veces, sale caro, y si es a costa de tu salud, carísimo.
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