Los espárragos, cuyo nombre científico es Asparagus officinalis pertenecen a la familia de las liliáceas, como los lirios o los tulipanes y también los ajos y las cebollas.
Son de color verde, cilíndricos, alargados y carnosos. Están recubiertos por unas finas hojas que, a modo de protección, se concentran en la parte superior formando su sabrosa y característica punta o yema. Es mejor consumirlos frescos que en conserva, ya que de esta manera pierden muchas de las vitaminas y minerales que poseen. Existen muchas variedades de espárragos pero, desde el punto de vista del consumo, podemos hablar de dos tipos de espárragos: el verde pequeño y delgado que crece a la luz del sol y el blanco, más grande, grueso y que, a diferencia del anterior, crece bajo tierra por lo que al no darle el sol carece de clorofila, el pigmento responsable del color verde de los vegetales.
Los espárragos son ricos en folatos, es decir, en ácido fólico o vitamina B9, vitamina esencial durante el embarazo y, también, como preventivo contra el cáncer por ser esencial para la producción y mantenimiento de células nuevas, en la producción de glóbulos rojos y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico. También son ricos en aminoácidos como la asparragina, esencial para el sistema nervioso. En menor cantidad poseen magnesio, potasio, calcio y fósforo.
Entre sus propiedades beneficiosas destacan:
- Son digestivos, pues contienen un alto nivel de celulosa (parte insoluble de la fibra), lo cual estimula las funciones intestinales. Por ello también son beneficiosos para el estreñimiento.
- Son diuréticos, ideales para personas con retención de líquidos.
- Son perfectos para dietas de adelgazamiento por su poder diurético y por su bajo poder calórico (23 calorías por cada 100g)
- Es bueno para conciliar el sueño y combatir el insomnio.
-Rico en vitaminas E y C
-Asimismo son beneficiosos para disminuir la presión arterial en personas con hipertensión.
- Por su contenido moderado en oxalato se debe comer moderadamente, se estima que comer una cantidad de mas de 50g a 100g diario de espárragos puede irritar los riñones.
- Los espárragos envasado contienen mucha sal, por lo tanto su capacidad de ayudar a la retención de liquido se pierde en vista del efecto contrario que produce el sodio en el organismo. Es recomendable quitarle todo el liquido e incluso lavarlos bien antes de comerlos, para eliminar el exceso de sal.
Ya sabéis, si queréis mantener el tipo a raya, y la salud en estado óptimo ¡a comer más esparraguinos!!
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