El daño a largo plazo que se produce al fumar se relaciona directamente con el tiempo desde que se comenzó con el hábito y la cantidad de cigarrillos consumidos al día. Esta adicción se relaciona con un incremento significativo de la morbimortalidad de las personas consumidoras. Y no tendrán el mismo daño una persona que haya fumado por 10 años la cantidad de una cajetilla al día, que otra con un consumo de dos cigarrillos diarios.
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Los cigarros son drogas, pero estas son legales, al igual que el alcohol, y es por eso que su consumo está tan difundido. Cada vez son más los niños que se vuelven adictos al cigarrillo. Esto determina que en algunos años, la población que debería ser joven y productiva, tenga enfermedades que deterioren su estilo de vida. Entre algunos factores que llevan a una persona a fumar están:
Estrés constante.
Situaciones insostenibles con alta carga emocional.
Influencia social.
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Métodos para dejar de fumar:
Describiré algunos métodos para dejar de fumar que aparte de ser útiles, son efectivos. Digo que son métodos, porque para abandonar la adicción, no es estrictamente necesario seguir una serie de pasos. Sólo debes seleccionar la alternativa terapéutica que más se adapte a tus necesidades y si tienes duda con respecto a ellas, puedes buscar asesoría profesional.
1.- Fuerza de voluntad:
Aunque esto pueda sonar un poco sin sentido, este es uno de los mejores métodos para abandonar el cigarrillo.
Esto se debe a que uno de los factores más importantes para que una persona deje de fumar, es que realmente quiera hacerlo.
La fuerza de voluntad es la que aporta lo necesario para que una persona abandone un hábito que puede llevar practicando incluso años.
En muchas ocasiones, el deseo de dejar de fumar de una persona, se ve impulsado por algunos factores. Entre estos, los más comunes son: Observar las experiencias negativas de otras personas fumadoras. O por motivos personales, como lo es el diagnóstico de una enfermedad, cuyo pronóstico se vería favorecido al abandonar el cigarrillo.
A pesar de los beneficios de dejar de fumar, no es aconsejable que se abandone el hábito de forma brusca. Por el contrario, es mejor ir haciéndolo de forma progresiva. Es decir, si en un día fumas normalmente 20 cigarrillos, entonces al día siguiente fuma 15, al otro día 10 y así sucesivamente hasta llegar a solo 1 cigarrillo por día.
Este es uno de los métodos para dejar de fumar más aconsejables. Porque permite que tu organismo se adapte poco a poco a la ausencia de nicotina, lo que ayuda a evitar efectos secundarios producto de su ausencia, que pueden hacer que quieras volver a fumar.
2.- Libros de autoayuda:
Este método se basa en la lectura como un medio para explicar los efectos perjudiciales de fumar.
Lo bueno de este método es que no sólo haba de los efectos nocivos de fumar para la persona que realiza el acto, sino también para aquellos que son fumadores pasivos. Algunas veces, esto puede ser un incentivo, como madres que dejan de fumar para no afectar a sus hijos.
Usualmente, estos libros se encargan de poner en evidencia los aspectos negativos de fumar. Mientras que refuerzan los aspectos positivos de abandonar el hábito.
Resulta útil porque hay personas que no conocen las implicaciones de fumar cigarrillos. Por lo que al hacerlo, pueden tomar conciencia y abandonarlo, como se observa en adolescentes que lo hacen por influencia social.
Cuando se abandona el cigarrillo, queda una sensación de ansiedad. Estos libros brindan consejos sobre cómo lidiar con ella apropiadamente.
3.- Productos sustitutivos de nicotina:
Estos se venden en farmacias y se basan en que tienen una pequeña cantidad de nicotina. Estos métodos para dejar de fumar ayudan a que haya una menor afección producto de los síntomas de abstinencia que se presentan al abandonar el cigarrillo. Hay una gran variedad de este tipo de productos, entre los más populares están:
Parches de nicotina:
Antes de escoger este producto como uno de los métodos para dejar de fumar, es mejor que lo consultes con un especialista. De esta manera, se podrá realizar un monitoreo de la respuesta que tengas con su uso.
El médico que consultes decidirá la dosis que debes usar y no la debes modificar a lo largo del tratamiento. Para usarlo sólo debes colocarlo sobre la piel, una vez al día y debes escoger una hora para hacerlo, que sea la misma a lo largo del tratamiento.
El área de la piel en donde vayas a colocar el parche debe estar limpia, no tener vellos y estar seca. Las zonas recomendadas son: Brazos, cadera y porción superior del tórax. No coloques el parche sobre zonas irritadas o lesionadas de la piel. Y ten la precaución de que al colocar un nuevo parche, no lo hagas en una zona en donde ya lo habías colocado con anterioridad.
No debes fumar mientras realizas este tratamiento, ya que podrías tener una sobredosis de nicotina. Ten en cuenta que el parche aporta la cantidad necesaria para que no padezcas de síntomas de abstinencia.
Luego de dos semanas de haber iniciado con su uso, se suele reducir la dosis. Esta reducción es progresiva hasta que no resulta necesario usar el parche.
Si olvidaste una dosis, es decir, colocarte un parche, entonces hazlo lo más pronto posible al recordarlo. Pero, no resulta necesario si la próxima dosis está muy cerca. Nunca coloques dos parches en el caso de haber olvidado una dosis.
Efectos adversos:
A su uso casi no asocian efectos adversos, pero puedes llegar a presentar: Inflamación de la zona en donde se colocó el parche, mareos, cefalea o diarrea. Sin presentas alguno de ellos, lo debes comunicar a tu médico. Sólo será necesario dirigirte de emergencia a un centro de salud si manifiestas: Urticaria, convulsión, alteración de la frecuencia cardíaca o disnea.
Chicles de nicotina:
Estos son otros de los métodos para dejar de fumar considerados como sustitutivos de la nicotina. No deben ser usados por sí solos, por lo que se recomiendan los grupos de apoyo para una mayor efectividad.
Tienen el mismo efecto que los parches, al reducir los síntomas de abstinencia. Sin embargo, una ventaja añadida es el hecho de que funciona como un sustitutivo oral del cigarrillo.
El primer chicle del día, debes masticarlo a la misma hora en la que consumirías el primer cigarrillo del día. En los primeros días con el tratamiento, deberás masticar uno al menos cada dos horas. A medida que avanza el tratamiento, los intervalos se van alargando.
Nunca te tragues un chicle luego de haberlo masticado.
No debes consumir ningún tipo de alimento ni de bebida 15 minutos antes y después de masticar el chicle.
Al introducir el chicle a tu boca, lo debes masticar hasta sentir el sabor de la nicotina (sensación de cosquilleo). Luego de eso, lo colocas entre tu mejilla y encía por aproximadamente un minuto. Por último, procedes a masticarlo por 30 minutos.
La cantidad máxima de chicles que puedes masticar al día es de 24. Y el tratamiento no se debe prolongar más allá de 12 semanas.
Debes tener en cuenta que no lo debes usar en combinación con otros productos sustitutivos de nicotina.
Entre los efectos adversos que podrían presentarse están: Vómitos, diarrea, debilidad, disnea, aftas en la boca, mareos y náuseas.
4.- Vareniclina:
Este fármaco es uno de los métodos para dejar de fumar más efectivos. Uno de los nombres comerciales por los que se conoce es Champix. Una desventaja de su uso, son los posibles efectos adversos que se podrían presentar y que varían en cada persona.
Aunque su venta es libre de prescripción en muchos países, lo más aconsejable es que antes de comenzar a usarlo, lo consultes con un médico.
Su mecanismo de acción se basa en la supresión de la sensación de placer al fumar. Por lo que, cuando la persona fuma, ya no tiene la misma sensación o no siente nada, haciendo que pierda el interés en el hábito.
A pesar de su efectividad, una desventaja muy importante es que al no contener nicotina, no se suprimen los síntomas de abstinencia. Por lo que es normal que la persona presente cambios de humor y ansiedad.
El tratamiento con este fármaco se basa en dos cajas, la primera recibe el nombre de Inicio y la otra, de Continuación. Algunas personas, dejan el cigarrillo solo al usar la primera caja del fármaco, en otras, es necesario que se cumpla el tratamiento completo.
Para que el fármaco funcione, resulta esencial que la persona tenga verdaderas ganas de dejar de fumar. Por el contrario, las pastillas no tendrán el efecto deseado.
Como ya dije con anterioridad, es recomendable que el fármaco se consuma bajo vigilancia médica. Esto se debe a los posibles efectos adversos que pueden presentarse con su uso, especialmente los psiquiátricos. Entre estos se incluyen: Reacciones paranoides, insomnio, alucinaciones, ideaciones suicidas, somnolencia, irritabilidad, mala coordinación física, entre otros.
Una contraindicación absoluta para su uso es la existencia de antecedentes psiquiátricos.
5.- Hipnosis:
Este es uno de los métodos para dejar de fumar poco convencionales, pero que ha funcionado en algunas personas. Por eso es cada vez más popular.
Se basa en realizar sesiones de hipnosis, que suelen ser colectivas. Las cuales se enfocan en resaltar los aspectos negativos de fumar y que por ellos, debes dejar de hacerlo. En muchas personas se notan efectos inmediatos.
Comparándolo con otros métodos para abandonar el cigarrillo, este es más costoso. Y algunas veces, no será suficiente con sólo una sesión.
Si seleccionas este método, ten en cuenta que debes hacerlo con un especialista en el área y no con cualquiera que te diga que puede hacerlo.
Todos los métodos para dejar de fumar previamente descritos, son eficaces. Aunque puede ser que no todos funcionen para todas las personas, es por eso que el método que selecciones, debe ser el que más se adapte a ti y a tus necesidades. Lo más importante para abandonar el consumo de cigarrillos es que de verdad quieras hacerlo.
Una vez que tengas claro que quieres dejar de fumar, entonces el siguiente paso es seleccionar un método para hacerlo. Luego, debes establecer una fecha límite en relación con el método escogido.
Se aconseja que estés en control con un médico porque una vez que abandones el cigarrillo. Ya que este podrá indicarte cómo lidiar con la ansiedad resultante. Porque constantemente se observa, como las personas que dejan de fumar, aumentan de peso por no poder controlarla.
Te invito a ver el siguiente vídeo para saber más sobre los métodos para dejar de fumar:
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